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Con el respaldo popular intacto y una gestión estatal que ha comenzado a rendir frutos visibles, Morena parte como la fuerza política con mayores posibilidades de retener la gubernatura de Sinaloa en 2027. De acuerdo con la más reciente medición de Demoscopía Digital, el partido guinda encabeza las preferencias tanto en competencia directa como en alianza, gracias a un posicionamiento político sólido y a liderazgos emergentes que se consolidan con paso firme.
En el escenario sin alianzas, Morena registra un 41.9% de intención de voto, muy por encima del PAN (9.5%), PRI (8.2%) y MC (5.3%). En el panorama con alianzas, la coalición Morena-PT-Verde se eleva hasta el 50.7%, mientras que la coalición PAN-PRI alcanza apenas un 21.3%. Este margen refleja una ventaja estructural sólida que difícilmente podrá revertirse sin una fractura interna.
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Enrique Inzunza: trabajo legislativo con visión de Estado
El senador Enrique Inzunza Cázarez encabeza las preferencias mixtas de Morena con 19.5% y es el hombre más reconocido de su partido con 46.1% de conocimiento ciudadano. Desde su labor en el Senado, Inzunza ha sostenido un discurso institucional, de respeto a la legalidad, y de firme defensa de los principios de la Cuarta Transformación. Su perfil ha ganado terreno tanto en la base morenista como en sectores moderados que valoran la preparación técnica y la gobernabilidad.
Sin estridencias, pero con eficacia, ha construido una figura que representa continuidad con estabilidad, y su nombre aparece cada vez más frecuentemente en las conversaciones de la sucesión estatal.
Juan de Dios Gámez: presencia activa y resiliencia en Culiacán
Muy cerca de Inzunza, con un 17.2% en la preferencia mixta, se encuentra el alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez, quien también registra un sólido 45.4% de reconocimiento. A pesar de los retos que enfrenta la capital sinaloense —en temas de seguridad, movilidad y urbanismo—, su gobierno ha sido constante, cercano y visible.
Juan de Dios ha apostado por el trabajo territorial, por el contacto directo con las colonias populares y por programas sociales que la ciudadanía reconoce. Su estilo de gestión, enfocado en la recuperación del espacio público y la inversión en infraestructura básica, ha comenzado a consolidarlo como un líder con identidad propia.
Es, sin duda, uno de los cuadros jóvenes más prometedores de Morena en el noroeste del país.
Rocha Moya: un gobernador que estabiliza y suma
En el fondo de este panorama se encuentra la figura del gobernador Rubén Rocha Moya, cuya gestión ha influido directamente en la buena percepción de Morena en Sinaloa. Sin aspavientos, pero con enfoque técnico, Rocha ha logrado mejorar indicadores en materia educativa, de infraestructura y seguridad social, lo que se traduce en un mayor respaldo a su partido.
Sus programas de atención directa y el fortalecimiento de la relación con el gobierno federal han permitido que Sinaloa se perciba como un estado en recuperación. Esto genera condiciones favorables para que quien lo suceda, dentro de Morena, encuentre un terreno más fértil que hace algunos años.
Una contienda interna con rumbo y figuras consolidadas
El resto de los aspirantes de Morena, como Estrella Palacios, Imelda Castro y José Paz López, aparecen con menciones importantes, pero todavía rezagadas en las encuestas. La definición parece caminar entre Inzunza y Gámez, en una disputa donde el equilibrio entre experiencia institucional y trabajo en territorio será determinante.
La ventaja electoral es clara. Pero como en toda plaza fuerte, el desafío será mantener la unidad interna, articular una narrativa de continuidad con renovación, y definir un perfil que consolide los logros de Rocha Moya sin abrir fisuras.
