Hasta el 15 de junio, el Monitor Sequía de México muestra que en la entidad mexiquense, apenas el porcentaje del área sin afectación a algún grado de aridez se reduce a 2.2 por ciento, mientras que el resto sí lo tiene. Esta situación se replica en la cuenca del Sistema Cutzamala.
La sequía que enfrenta la entidad mexiquense en 36.5 por ciento de su área es moderada, y severa en 61.3 por ciento. No obstante, por municipio 72 presentan problemas, equivalente al 57.6 por ciento del territorio. El descenso ha sido tan drástico que donde antes había vital líquido ahora hay piedras o pasto, pero en el peor de los escenarios se deja ver lodo y descargas de aguas negras.
Los bajos niveles del Sistema Cutzamala ya dejan asomar en sus presas, Villa Victoria y Valle de Bravo, desde contaminación del agua, entre color verdoso y olor fétido, como residuos sólidos entre pet o llantas, y pasando hasta la muerte de fauna, peces, y la ausencia de aves migratorias, como patos o pelícanos.
El peor año para la historia del Sistema Cutzamala
Este año se ha convertido en el peor históricamente en cuanto al almacenamiento del Sistema Cutzamala, situación que alerta a pobladores de las tres principales presas, a los prestadores de servicios, así como al sector académico, que llama a hacer conciencia y uso eficiente del agua, fomentar una cultura de cuidado y evitar buscar otros cuerpos de agua, para no replicar la misma problemática en otros zonas.
En el último reporte de la Comisión Nacional de Agua, las presas de El Bosque, Villa Victoria y Valle de Bravo tenían en conjunto 261.97 millones de metros cúbicos de agua, equivalente a un 33.5 por ciento de su capacidad total. El faltante histórico es de 198.57 millones de metros cúbicos de agua que representa 25.4 por ciento.
Desde 1996 el Cutzamala no registraba una crisis hídrica como la de este año, en la que se extendió el período de sequía con una onda de calor antes no vista; no obstante, que en 2021 y 2022 se habían ubicado como los segundos lugares peores de almacenamiento.
De acuerdo a estadísticas de Conagua, el nivel más bajo que se tuvo en 2022 fue de 322.0 millones de metros cúbicos de agua, en contraste con el histórico de 463.9 millones de metros cúbicos de agua que ha registrado en esta temporada.
Presas de Villa Victoria con el nivel más bajo de agua
En la medición reciente, de las tres presas la de Villa Victoria es la que tienen el nivel más bajo con apenas 37.67 millones de metros cúbicos de agua, es decir, 20.3 por ciento. Para que nos demos una idea, el almacenamiento menor en 2022 fue de 57.1 millones y el histórico es de 99.3 millones de metros cúbicos.
La presa de El Bosque con 67.29 millones de metros cúbicos, tiene un 33.2 por ciento de llenado, pero sí se compara este nivel respecto al año pasado es menor porque bajó hasta 53.4 millones de metros cúbicos y el histórico ronda por los 76.9 millones.
Y finalmente Valle de Bravo tiene en este momento 157.01 millones de metros cúbicos de agua, igual a 39.8 por ciento, en tanto que en 2022 fue de 205.5 millones y el histórico es de 278.7 millones de metros cúbicos.
Pastores de Villa Victoria comentaron que nunca habían visto descender tanto el agua y eso les genera tristeza y preocupación, pero además deben ingresar más a la laguna para que sus animales coman pasto fresco porque en las orillas ya todo está seco.
“Para nosotros más o menos está bien pero como no llueve se puede secar el pasto y es donde le sufrimos, porque tenemos que ver dónde pueden comer ellos… es a la vez feo, triste, nunca me había tocado algo así”, compartió, José Luis.
Para quienes sembraron, la situación es complicada porque no ha habido lluvias y la milpa ya se está secando, si en un mes no cae agua, se perderá todo.
“Pues ya se tardaron, ya se tardaron un poquito porque otros años ya ha estado lloviendo en este mes… todos los que nos dedicamos a cultivar el maicito vemos con tristeza, que pues ahora se está secando… hasta ahorita el maicito estaba marchitando por la lluvia que no ha llovido… ahorita si se ve que ya se fue para abajo y sí preocupa porque si nos hace falta él agüita”, externo Raymundo Domínguez.
Bajo estas condiciones adversas en Villa Victoria, las familias siguen acudiendo a lavar su ropa con el agua verdosa del sitio.
Álvaro Solís, expresó que les preocupa la situación demasiado porque la gente tiene que pescar, tiene que acudir a lavar, abrevar a sus animales y el turismo en la zona ha mermado y ha evitado acudir a la zona.
La falta de gente que llegue a la presa, hace que ellos tengan que ir a salir a buscar trabajo en el campo o como albañiles a otros municipios, por lo que en su economía también les afecta la falta de agua.
Pero también el sector turístico es el más golpeado en Villa Victoria y Valle de Bravo, al ser su principal atractivo turismo, los tours en el agua. El número de botes o lanchas han disminuido o en el peor de los casos se han quedado encallados.
En Valle de Bravo la situación los bajos niveles en la presa Miguel Alemán ha ahuyentado el turismo y ha orillado a que los restaurantes flotantes tengan que irlos recorriendo hacia adentro.
“Pues sí, si preocupa porque produce más calor, ya no hay viento, viento ahora sí del agua y lluvia… si ha bajado, ha bajado algo el turismo, y pues ahora si el mismo turismo sabe, el mismo turismo sabe que la situación está mal; ellos mismos han visto que ha estado bajando el agua”, dijo Martín López Ortega, comerciante vallesano.
Habla la ciencia
Especialistas dijeron que el Cutzamala registra estrés hídrico alto, es ocasionado por la poca lluvia que ha dejado el cambio climático mundial, con sequías cada vez más prolongadas. Recomendaron no buscar más agua sino ser más eficientes en su uso, porque en las ciudades cada persona gasta diarios hasta 200 litros.
“Actualmente el Sistema Cutzamala tiene graves problemas en cuestión de llenado de agua no, según reportes hasta hace unos meses hacía unos niveles de llenado que no existían prácticamente hace unos 27 años… de momento tiene un estrés hídrico tremendamente alto, esto básicamente provocado por los bajos niveles de lluvia que se ha tenido también en los últimos meses”, evaluó Pedro Ávila Pérez, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.
Por su parte, también se admite qué hay una sobreexplotación en el acuífero del Valle de Toluca, donde su profundidad era de 10 metros en 1953 y aumentó a 120 metros para el 2017, de acuerdo a datos oficiales.
Este escenario preocupa si se considera que ante el aumento de temperatura, el Nevado de Toluca no ha captado la misma agua, pues sus dos lagunas han disminuido de nivel, por la falta de nevadas y lluvias desde hace cinco años.
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Las Lagunas de El Sol y La Luna
Las lagunas de El Sol y La Luna ha registrado un descenso de 1.82 metros en la columna de agua, que impactará el ecosistema del coloso, tanto flora y fauna, como en cuenca abajo y los mantos freáticos.
El investigador del Tecnológico de Toluca, Isaías de la Rosa Gómez, pidió hacer una investigación del fenómeno, por lo que llamó a tomar medidas preventivas para evitar un daño mayor en torno al coloso.
Citó que en el último quinquenio sólo ha caído granizo o aguanieve en el volcán, que ha dejado poca captación de agua, y alertó que entre el 2001 y el 2018, en el coloso apenas registró 25 nevadas y ha llovido menos.
Y recordó que el Xinantécatl proporciona el 60 por ciento del agua que se genera en el Valle de Toluca, y el restante viene por las serranías, y es considerado con un gran pozo de agua, pues se infiltra el 93 por ciento de aguas pluviales, y sólo el 7 por ciento se evapora.
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DB