«Sombras nada más». Una ficción real terriblemente divertida

César Silva Márquez muestra en su obra editada por Harper Collins al periodista Luis Kuriaki y al policía Julio Pastrana conseguir justicia en una Ciudad Juárez llena de violencia

Como una novela terriblemente divertida o horriblemente divertida es como César Silva Márquez describe “Sombras Nada Más” en donde plasma el vínculo de un joven periodista con un policía de colmillo largo y retorcido que buscan en Ciudad Juárez un poco de justicia ante la violencia que se vive. 

Y es que para el autor podría ser un libro un poco absurdo donde pasan muchas cosas al estilo Roberto Bolaño (Los Detectives Salvajes), pero que entre la ficción siempre hay esos tintes de realidad, la cual fue recolectando por charlas y sucesos que sacudieron a la sociedad y no precisamente a la juarense. 

La historia narra el acoso que el periodista Luis Kuriaki sufre debido a sus pesadillas nocturnas, derivadas del asesinato de su hermosa novia, Rebeca Alcalá, por lo que se obsesiona con resolver el escalofriante crimen.  

Al ser el reportero más joven de la redacción, pero el más decidido, a pesar de su edad, Kuriaki tiene contacto directo con el agente Julio Pastrana, uno de los más rudos en Juárez. Este vínculo y conforme la trama avanza va sacudiendo, sin duda al lector, quien puede observar que todas las historias se van entrelazando en una espiral en donde la urbe fronteriza también parece tomar vida ferozmente. 

“Es una novela a mi gusto que parte de la nostalgia, es una canción nostálgica y creo que la novela, es eso, porque Ciudad Juárez es una ciudad que se construye de la nostalgia. 

“Siento que Ciudad Juárez está construida de recuerdos, de lo que uno fue, de lo que uno quiere o de lo que uno desea. Se van a Estados Unidos, pero la minoría como yo regresa a una ciudad que no es suya, pero de alguna manera recuerda a todo ese México que vio en la televisión a lo largo de los años”, aseguró. 

Como su título lo dicta “Sombras Nada Más” (Editorial Harper Collins) toma el nombre de la canción que hiciera popular Javier Solís, sin embargo, también autor quiso hacer un pequeño homenaje a su madre. 

“En Juárez están los tacos estilo ciudad de México, antes DF, están los tacos estilos Sinaloa, los caldos estilo Veracruz, gorditas estilo Zacatecas, todo es de fuera. Igual la música, uno se va construyendo desde eso y mi mamá tenía y no sé por qué, porque a mi papá no le gustaba comprar discos. Ella tenía tres discos, nada más, el de Marco Antonio Muñiz, uno de Cuco Sánchez y el de Javier Solís, eso era todo lo que había y yo ponía los LP’s, entonces de ahí viene el título porque de alguna manera es un homenaje a mi madre y a la nostalgia de esta ciudad fronteriza tan violentada y castigada por los gobiernos y por el narco que están inmiscuido en todos lados”, comentó el también escritor de La Balada de los arcos dorados y Abcdario. 

Uno de lo temas que no pasan desapercibidos es la violencia que viven en Juárez y en otras ciudades de la República Mexicana los periodistas, quienes son callados, ya sea por amenaza o dinero, o simplemente porque fueron asesinados. 

“La verdad les ha ido de la chingada o sea no hay otra palabra, les ha ido muy mal, yo le pregunte a Luis Chaparro (amigo periodista) le pregunté que por qué los matan y me dijo que son la piedrita que rompió al caballo porque están marcando y marcando lo que está sucediendo que al narco de pronto lo detienen. El narco les dice que se calmen, pero hay otro que dice, mejor ya mátalo. 

O sea, no valemos nada como personas y eso es lo que me dice Luis Chaparro y cuando yo puse el sobre en la novela, pues fue para dar un poco la visión de lo que viven allá, pero ahora, hasta donde yo sé, ya ni siquiera dinero reparten para callar a los periodistas, ya nada más dicen: ‘te callas o te mato’”, aseguró.  

Por ellos sus dos personajes principales en “Sombras Nada Más” son una balanza entre lo que se debe y no hacer frente a sucesos realmente violentos que conforme se pasan las páginas no se sabe qué tanto es realidad y qué tanto es ficción. 

“Hay una hay una cuestión que dicen por ahí que no porque sea ficción deja de ser verdad, todo lo que yo cuento es ficción, pero no deja de ser verdad. Todos los casos que están ahí de alguna manera existen y todo lo que se cuenta tiene una raíz de realista.  El caso del joven que secuestran es algo que sucedió en Veracruz. Me contaron la historia y yo la cambié de escenario, solamente, pero sí pasó, sí hubo una negociación por la vida de este joven y que casi se les sale de las manos. 

“La vida real no tiene no tiene reglas de nada o sea es arbitraria, pero en una novela también no hay nada claro tiene que justificarse como si fuera una tesis y de ahí surge todo, no todas (historias) son de Juárez, pero sí algunas y otras son del país, pero suceden en Juárez, Lo que sí es que existen todas esas calles, todos esos lugares que hay en la novela”, explicó. 

De la poesía a la novela negra  

César inició su andar en la literatura como poeta, sin embargo, la narrativa lo empezó a jalar cuando descubrió las historias de terror de Stephen King y de ahí no paró, siguió con Arthur Conan Doyle hasta llegar a Paul Auster.  

Pero también se empapó de la literatura mexicana de Elmer Mendoza, Paco Ignacio Taibo II, Rafael Bernal y su Complot Mongol, Francisco Haghenbeck, entre muchos más que fueron capturando su imaginación y con ello su escritura. 

“Me gusta mucho leer y siento que la novela negra en México es maravillosa, porque cada uno tiene su manera de ver las cosas, pero son las cosas reales que pasan día a día y todos hacemos nuestra parte y la plasmamos así”, explicó. 

¿Salto a la pantalla? 

Tras la pregunta de que, si le gustaría ver “Sombras Nada Más” como una serie o película, el también ingeniero, aseguró que nunca ha tenido la intención de eso, sin embargo, su cuñado, quien es productor de cine está en la tarea de adaptar una historia de Silva. 

“Mi cuñado (Javier Velasco) está construyendo una película basada en una novela mía que es inédita, él es bue buen productor, ahorita está en Estados Unidos trabajando, pero pues ha sido muy difícil moverse aquí en México, ya que es un gremio muy cerrado. 

“Pero pues si se diera pues chido, si no se da pues también. Yo escribo y no lo hago para que hagan películas o series, ni tampoco estoy buscando gente para que hagamos algo así, porque estoy muy ocupado en escribir, así que bueno, si alguien se anima pues estaría bien”, finalizó 

 FRASE 

“Mis personajes quieren justicia y realmente de eso se trata la vida y eso es romántico. Luis quiere publicar su historia ateniéndose a las consecuencias, no tiene miedo, acepta su trabajo y eso es romanticismo a mi gusto”. 

César Silva Márquez, escritor