Sumisión química, delito invisible en el Estado de México: Activistas

Sumisión química, delito invisible en el Estado de México: Activistas

La sumisión química es una práctica que se hace en todo el mundo para someter a una persona en contra de su voluntad. Descubre lo qué es y por qué activistas quieren tipificarlos como delito.

Sergio Macedo
Marzo 9, 2025

Aun cuando la sumisión química es una práctica recurrente para someter la voluntad y la conciencia de una persona y perpetrar agresiones: asaltos, abuso sexual, trata de personas, tráfico de órganos y violencia feminicida, la sumisión química es un fenómeno que en México y Latinoamérica no se ha tipificado, en el Estado de México no se encuentra regulado en el Código Penal, ni se cuenta con un protocolo de actuación en el sector salud.

¿Qué es la sumisión química, practica recurrente en el mundo?

De acuerdo con las fundadoras de la asociación Alas Violeta Atención Libre de Adicciones y Salud Mental para Mujeres AC, Alejandra García Bonfil y Aline Van Dyck, la sumisión química es una práctica recurrente en todo el mundo.

En América Latina, México y por supuesto, el Estado de México ha pasado desapercibida, pues ni siquiera se tiene un registro oficial de los casos.

Este fenómeno, que consiste en administrar sin consentimiento de la víctima y de manera forzada, un fármaco, droga o cualquier sustancia natural o química, con la intención de modificar, alterar o anular su comportamiento y voluntad para facilitar una agresión o cometer un delito.

Declararon que no es nuevo, incluso en México salió a la luz por el caso de las denominadas “goteras”, personas que suministraron una alta dosis de fármacos a un par de luchadores profesionales, quienes perdieron la vida en un hotel de la Ciudad de México.

Recientemente en Francia se dio a conocer otro caso, el de Gisele Pelicot, quien durante varios años fue víctima de trata por su propio esposo, quien la explotaba con fines sexuales, bajo los influjos de diversas sustancias que le provocaban amnesia.

Las activistas dijeron que la entidad mexiquense se encuentra desfasada en la identificación, registro, atención y castigo de la sumisión química, ya en que en estados como Yucatán, Campeche y Oaxaca ya está tipificado como delito en sus Códigos Penales.

Activistas piden tipificar como delito la sumisión química en el Edomex

Dijeron que este hecho ya es catalogado como delito, es grave en algunos países. En España, por ejemplo, que es de los pocos países con estadísticas al respecto, se sabe que el 70 por ciento de agresiones sexuales está relacionada con esta práctica, de las cuales, el 90 por ciento fueron mujeres, lo que debería encender las alarmas en el Estado de México, que es de las entidades con mayor número de casos de feminicidio en el país.

La psicoterapeuta, Van Dyck y la antropóloga García Bonfil detallaron que el sub registro de los casos de sumisión química se debe a que cundo las víctimas llegan a los hospitales, los médicos del sector salud, al detectar una situación de violencia, no realizan el procedimiento médico-administrativo correspondiente porque les resulta engorroso y tardado, por lo que lo omiten y se limitan a registrar sus consecuencias visibles: politraumatismos, intoxicación etílica entre otras, sin indagar más sobre sus causas.

Las activistas subrayaron la urgencia de tipificar en el Código Penal del Estado de México este delito, además de considerarlo como agravante para las penas, con lo que se avanzaría en la creación de mecanismos para el registro y detección de sustancias como el Rohypnol, Alprozolam, Clonazepam; GHB conocido como éxtasis líquido, y la Ketamina, analgésico de uso veterinario, así como otras sustancias de la familia de las benzodiazepinas, utilizadas para anular la voluntad de las personas.

Finalmente, encomendaron a la población adoptar algunas estrategias de protección para evitar ser víctimas de sumisión química, entre ellas: al acudir a bares y lugares de ocio no dejar las bebidas sin vigilancia, evitar aceptar tragos o comida de desconocidos, estar atentos a señales de intoxicación, crear redes de apoyo.

En caso de sospechar haber sido blanco de esta práctica, buscar ayuda inmediata, conservar la ropa y bebidas en la medida de lo posible como pruebas, pero sobre denunciar.

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MPH

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