Durante los meses más cálidos del año, las concentraciones de ozono troposférico tienden a incrementarse en las zonas urbanas e industriales del Estado de México, especialmente en el Valle de México y el Valle de Toluca.
Este fenómeno está relacionado con las condiciones de alta radiación solar y bajas precipitaciones, que favorecen la formación de este contaminante.
Mala calidad del aire
De acuerdo con Sebastián Rodríguez Girón, especialista en medio ambiente de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante los periodos de calor intenso las concentraciones de ozono en la atmósfera pueden alcanzar niveles superiores al límite recomendado por las autoridades sanitarias.
“En la temporada seca y calurosa, el ozono troposférico puede incrementarse hasta en un 30% respecto a los niveles registrados en meses fríos o lluviosos.
Las condiciones atmosféricas estables dificultan la dispersión de contaminantes y eso favorece la acumulación de este gas en zonas urbanas densamente pobladas”, señaló el especialista.
Ozono troposférico
Explicó que el ozono troposférico se forma cuando compuestos orgánicos volátiles y óxidos de nitrógeno, emitidos por fuentes como vehículos automotores, industrias y quemas, reaccionan en presencia de la luz solar. Este tipo de ozono, a diferencia del que se encuentra en la estratósfera, permanece cerca del suelo y puede afectar la salud humana y los ecosistemas.
Destacó que el ozono troposférico no es emitido directamente, sino que resulta de una reacción fotoquímica. En cuanto a la relación entre el transporte y la formación de ozono, el académico de la UAM señaló que el tránsito vehicular sigue siendo una fuente significativa de los precursores del ozono.
“Sí es significativo el tema de la industria, las fábricas con un foco rojo, pero en este caos los vehículos también por la cantidad que hay, sobre todo en el Valle de México y el Valle de Toluca, y emiten tanto óxidos de nitrógeno como compuestos orgánicos volátiles y con el calor, se transforman en ozono con mayor rapidez”, puntualizó.
En la formación de ozono también influye la geografía
La formación de ozono también se ve influida por la geografía del Estado de México. En el Valle de México y el Valle de Toluca, el relieve montañoso dificulta la dispersión de los contaminantes, lo que agrava el fenómeno.
“La cuenca atmosférica en la que se encuentra la Zona Metropolitana del Valle de México actúa como una trampa natural. Los contaminantes quedan retenidos cerca de la superficie, y esto permite que los niveles de ozono aumenten más de lo habitual durante varios días seguidos.
Según lo registros históricos de calidad del aire, se indica que la mayor frecuencia de episodios con altas concentraciones de ozono ocurre entre marzo y mayo aunque recientemente se han extendido a junio por el cambio climático”, concluyó.
Sigue nuestro CANAL de WHATSAPP y entérate de la información más importante del día con La Jornada Estado de México.
TAR