Todos mis libros contienen una dosis de humor: Agustín Sánchez

Todos mis libros contienen una dosis de humor: Agustín Sánchez

Estudioso de la vida cotidiana y la caricatura, ha publicado una treintena de libros, entre los que destacan sus diversos libros en torno a José Guadalupe Posada. 

Redacción
Diciembre 15, 2024

Leer la obra de Agustín Sánchez González es un placer obligado por muchas razones. Su trabajo literario y periodístico se caracteriza por la crítica y el humor que ha impregnado en cada uno de sus escritos.

Son ya 50 años de llevarse de tú a tú con la pluma; de sentir a flor de piel la vida cotidiana que le rodea, siempre con una mirada aguda, ácida. Desde hace casi tres décadas, el trabajo de Sánchez González es ya un referente de la vida cultural de México. Es por ello, que los libreros de viejo, de Guadalajara, le hicieron un homenaje en esa ciudad, hace unas semanas.

La pluma de Agustín se ha contoneado por distintos ángulos: desde el humor gráfico, la nota roja, el periodismo, la crónica histórica y literaria, hasta los personajes de los que nadie había escrito. 

Estudioso del humor y la caricatura, ha publicado una treintena de libros, entre los que destacan, por mencionar algunos, Fidel, una historia de poder, El General de la Bombilla, La historia de la caricatura en México, Un dulce sabor a muerte, La historia de la caricatura en México y varios más sobre José Guadalupe Posada, uno de los personajes que han dejado huella en la carrera literaria de Sánchez. 

Gracias a su exhaustivo trabajo e investigación sobre Guadalupe Posada, Agustín Sánchez ha sido invitado a varios países del mundo para hablar de la vida y obra de este personaje, que ya es conocido a nivel mundial.

En una charla con este diario, el historiador, escritor y periodista hace un recuento de su trabajo literario y de los temas que lo apasionan: la historia, el humor y la vida cotidiana. 

-¿Cuál es el tema que más le apasiona a Agustín Sánchez?

-Un día descubrí en el Museo de Antropología que me gustaba ver la maqueta del mercado y desde mi concepción la historia empezó a ver eso, la vida cotidiana y eso se refleja en la historia, en la literatura y ¿cuál es la vida cotidiana? Pues todo. 

Con más de 30 libros en su haber y un sin fin de colaboraciones, antologías y libros en colectivo publicados, ¿cuál es el que más le ha gustado?

“Los libros son como los hijos, no puedes tener uno favorito. Cada uno tiene sus gracias, pero si a alguno hay que ponerle la suya es al de Fidel, una historia de poder,  fue un hitazo en el mundo editorial, fue un libro bendecido por Carlos Monsiváis y “palomeado” por Miguel Ángel Granados Chapa.

“Eso me emocionó mucho porque además apoyaron. Monsiváis, sin conocerme, presentó el libro y se echó un rollo muy interesante. Fue un libro que vendió más de 20 mil ejemplares y el que me abrió puertas al mundo editorial”, rememora Agustín.  

Otro libro que dejó huella en Sánchez fue El General de la Bombilla, la historia del asesinato de Álvaro Obregón, el cual vendió 10 mil ejemplares porque coincidió con el asesinato de Luis Donaldo Colosio, en 1994. 

El humor y el sentido crítico es algo que lleva en la sangre el escritor nacido en Azcapotzalco, quizá por ello escribió Mejores chistes sobre presidentes. Sobre el humor tiene su particular punto de vista: 

“Siempre he pensado que el humor te puede descubrir o te descubre muchas cosas de la sociedad mexicana, de la política. De hecho, todos mis libros tienen una dosis de humor”.

-¿Es necesario hoy día el humor para escribir? 

-Es necesario, pero cada día es más difícil por los controles que hay; porque todo es políticamente correcto. De repente ya no puedes hacer chistes de nada y por otro lado, tenemos una sociedad polarizada y esto hace más difícil enfrentar el humor ante el poder.

Hoy día, por ejemplo, buena parte de los caricaturistas, otrora críticos, como los que participan en el Chamuco, dejaron a un lado la crítica al poder del Estado, se han convertido en porristas (o porros) del mismo. Confunden militancia con sumisión. 

-¿Qué futuro le depara al humor? 

-Existe, tampoco se puede acabar; lo vemos en algunos periódicos de circulación nacional donde hay gente que no se agacha más que para dibujar. El humor no dice la verdad, pero la desnuda, la muestra. Por eso la caricatura es tan contundente: unas cuantas líneas te dicen todo, te desnudan, como en la fábula del traje del emperador.

El humor y la caricatura se han vuelto un referente en la obra de Agustín Sánchez, “un referente que finalmente tiene que ver con la vida cotidiana, el humor, la historia y con los libros de viejo”, concluye el historiador y escritor mexicano.

Información de Angélica Ruiz

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