Toluca: Cerca de 30% de negocios cumplen con permisos de descarga aguas residuales
En Toluca la tasas de cumplimiento con el pago y cumplimento de los permisos de aguas residuales de los usuarios no domésticos oscila entre 25 y 30 por ciento, afirmó Raúl Stuart Calleros Moreno, secretario técnico del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST).
Cerca de 30% de negocios cumplen con permisos de descarga aguas residuales en Toluca
En Toluca la tasas de cumplimiento con el pago y cumplimento de los permisos de aguas residuales de los usuarios no domésticos oscila entre 25 y 30 por ciento, afirmó Raúl Stuart Calleros Moreno, secretario técnico del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST).
Para contribuir a que los comercios establecidos tengan una normatividad aplicable y coherente con las necesidades actuales de la sociedad, se eliminó el concepto de registro de permisos de descarga de aguas residuales y solo se cobrará el permiso de descarga con la división de giros secos y giros húmedos.
Claridad
Esto, dijo, permitirá que los comercios tengan mayor claridad en torno al trámite que realizará ante el Organismo de Agua y Saneamiento municipal y aportará a que el cobro sea más justo y equitativo.
“El costo mínimo por el permiso de descarga es de cinco Unidades de Medida de Actualización, las cuales a partir de febrero pasado oscila en 108.57 pesos, lo que lo hacen alrededor de 600 pesos al año y que es lo que deberían estar pagando los giros secos».
En la capital mexiquense hay cerca de 52 mil establecimientos obligados a cumplir con el permiso de descarga de aguas residuales, mismos que fueron categorizados en giros secos para que no paguen dicho permiso.
Por otro lado, los giros económicos que sí deberán cumplir con el permiso son los denominados “húmedos”, como restaurantes o los que necesitan agua en sus procesos fundamentales.
El permiso de descarga de aguas residuales permite desechar las aguas residuales que se generan en cuerpos receptores, terrenos que sean bienes nacionales o en otros terrenos que puedan contaminar el subsuelo o los mantos acuíferos.