Irene Yashica Martínez Cervantes, madre y activista, mantiene una toma pacífica de las instalaciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del Estado de México (CEAVEM), en Toluca, en demanda de justicia para su hija, víctima de desaparición forzada y presunto abuso sexual cometida por elementos de la Policía Municipal de Chimalhuacán, policías ministeriales y militares en 2019.
Madre denuncia abuso sexual de su hija por cuerpos de seguridad en Chimalhuacán
En entrevista, Martínez Cervantes explicó que su hija fue detenida arbitrariamente el 17 de septiembre de 2019 por agentes municipales, y trasladada a instalaciones donde fue incomunicada durante varias horas. Durante ese tiempo, la joven, entonces menor de edad, fue víctima de agresiones físicas, amenazas y violación sexual, presuntamente cometidas por al menos tres miembros de cuerpos de seguridad.
“La desaparecieron más de ocho horas, tiempo en que fue brutalmente violentada. Mi hija salió con lesiones visibles, psicológicamente devastada. Quien debería protegerla, la destruyó”, relató Irene, quien desde entonces ha emprendido una lucha jurídica y social por justicia.
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Martínez Cervantes responsabiliza directamente a autoridades municipales, estatales y federales, al señalar la participación de policías ministeriales y soldados. “Lo que hicieron fue una acción concertada. No fue una actuación aislada. La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha sido omisa, y la Secretaría de la Defensa Nacional guarda silencio”, denunció.
La madre, quien ha formado parte de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas y organizaciones de mujeres sobrevivientes de violencia institucional, decidió tomar las oficinas de la CEAVEM como último recurso ante la falta de respuesta de las autoridades estatales, incluidas las de la propia Comisión, a la que acusa de revictimizar a su hija y de negar atención integral.
“El gobierno mexiquense presume protocolos y estrategias de atención a víctimas, pero en los hechos nos cierran la puerta en la cara. Estoy aquí porque ya agoté todas las vías institucionales. No pido favores, exijo justicia”, sostuvo.
Toman instalaciones de CEAVEM por exigencia de justicia
Desde su llegada a la sede de la CEAVEM en Toluca, Irene Yashica ha colocado pancartas, fotografías y documentos que acreditan su exigencia. Entre ellos, copias de quejas interpuestas ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), denuncias penales ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), así como solicitudes de intervención a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y organismos internacionales.
G pesar de que ha transcurrido casi un lustro desde los hechos, no se ha detenido a ninguno de los presuntos responsables. “La carpeta está plagada de irregularidades, los peritajes han sido manipulados, las declaraciones de mi hija ignoradas. ¿Qué más tiene que pasar para que se tomen en serio su testimonio?”, cuestionó.
Organizaciones feministas y colectivos de familiares de víctimas de violencia institucional se han solidarizado con su causa, y han acompañado diversas acciones de protesta en las últimas semanas. Advirtieron que de no haber respuesta por parte del Gobierno estatal, incrementarán la presión social.
Irene ha insistido en la necesidad de que se judicialicen los casos de abuso cometidos por agentes del Estado, pues el manto de impunidad no sólo revictimiza, sino que alienta la repetición de estas prácticas. “No se trata solo de mi hija. Es por todas las mujeres que han sido violentadas por el Estado y luego silenciadas”, afirmó.
Hasta el cierre de esta edición, ninguna autoridad del gobierno mexiquense había establecido diálogo formal con la activista. La toma se mantiene de manera indefinida, en tanto no se garantice atención integral, justicia y sanción para los responsables.
PAT
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