Torres Bicentenario, más de una década de formar parte del acervo mexiquense
Debajo del monumento se encuentra un museo que pretendía dar un viaje por los 200 años de independencia
Se han cumplido 12 años desde que la Torres Bicentenario remplazaron al monumento Puerta Tolotzin, ese que muchos recuerdan como “Las Jirafas” y que fue creado por Pedro Ramírez Vázquez, siendo el 15 de septiembre del 2010 cuando se inauguró la nueva insignia.
Fue a finales de la primera década de los 2,000 cuando comenzó el proyecto del nuevo monumento, para el que se lanzó una convocatoria que designó a Guillermo Maya López como el encargado para llevar a cabo la obra.
“A finales del 2008 surgió la convocatoria para el monumento bicentenario y me encantó la idea de poder plantar una idea y tratar de aportar algo a la celebración del bicentenario”, señaló el arquitecto.
Torres Bicentenario, más de una década
El monumento tiene una carga de simbolismos que inician desde los materiales de construcción, puesto que según comenta el autor, se utilizaron 200 bloques como representación del tiempo de independencia en México.
“La idea de generar dos torres entrelazadas es que cada una de ellas cuenta con cien bloques y estos unidos simbolizan los 200 años de libertad”, señaló Maya.
A su vez, mencionó que el diseño buscaba reflejar la modernidad y la evolución a lo largo del tiempo; no obstante; la característica forma en la que las torres se van rodeando cumplieron una función estética.
“La idea de la torsión que tienen es meramente estético y obedece a la gran cantidad de coches que pasan, , siempre quise hacer un elemento escultórico muy dinámico, que tuviera muchas vistas, muchas fachadas y apoyado en la iluminación natural y artificial”, dijo el arquitecto.
El 15 de septiembre del 2010 cuando se inauguró la nueva insignia
Explicó dicho diseño dado a las torres de 65 metros de altura y 31 metros de diámetro era necesario, debido a la complejidad de la zona, donde el tránsito es fluido u hay poca paradas, por lo que se requería que fuera apreciable aún sin bajar del vehículo.
“Algo que llama la atención de la zona donde se encuentra la obra es que es poca la oportunidad que uno tiene de detenerse a apreciarlo, está rodeado de vías muy rápidas, por eso también se piensa en que debe ser dinámico, según comentaban, transitan cerca de 35,000 coches al día, por eso es esa torsión, para que conforme vayas avanzando, así lo veas de reojo, notes como va cambiando”, puntualizó.
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Finalmente apuntó que la pretensión del monumento es que forme parte de la identidad y orgullo de los mexiquenses como un acervo de la demarcación.
“Lo que más me interesa es que la gente lo sienta suyo, y que los que se den el tiempo de visitarlo les imponga algo, que les dé impresión, más allá de lo simbólico, sino de la técnica que se utilizó”, concluyó.
Es de señalar que debajo del monumento se encuentra un museo que pretendía dar un viaje por los 200 años de independencia que incluían artículos originales de personajes históricos; sin embargo; desde 2019 se le dio un giro de Museo Galería en apoyo a los artistas visuales, actualmente expone “El Mural del Milenio”.
TAR
