La danza forma parte de las tradiciones de un pueblo que permiten que se mantenga cohesionado y se identifique con la tierra de sus ancestros. El origen de la arriería se remonta a la época de la Colonia, cuando los españoles introdujeron a México animales de carga y de tiro como las mulas y los caballos, se comerciaba una gran variedad de mercancías como frutas y verduras en los mercados locales y de otras regiones del país.
Calimaya al convertirse en puerto de las arrierías del sur, como fue denominada por el profesor Mosquito Alfonso Sánchez García, sirvió como punto de enclave o lugar de paso para la comercialización de productos a los pueblos de tierra caliente; en el siglo XIX, época que se caracterizó por la inseguridad; esta situación hizo que los arrieros se organizaran para hacer frente a los robos lo que era un reflejo de la situación económica y social tal como lo registra la cronista municipal, Margarita Loera Chávez en la Monografía Municipal de Calimaya.
En cuanto al número de danzantes suele estar sujeto a variaciones y va desde los personajes principales hasta unos cuantos ejecutantes vestidos de arrieros o grupos de hasta cuatro o cinco cuadrillas. Durante la ejecución de la danza se representan las actividades que los arrieros realizaban en las grandes travesías, que consistían en descargar los productos de las mulas, conversar, bailar, comer y vender, es por eso que en la duración de la danza simula la venta de mercancías, al obsequiar a los espectadores bebidas, frutas, cigarros y objetos de alfarería según se consigna en el libro sobre Danzas y fiestas tradicionales, editado por el gobierno del Estado de México.
Cánticos de tradición
La frase que acompaña el desarrollo de la danza de los arrieros es “lleve un poquito de carga”, pero puede estar sujeta a variaciones dependiendo de la región o lugar del que se trate. Es notorio que en la danza existen diversos cargos o jerarquías, así como la función de cada uno de los miembros o ejecutantes como el amo, patrón; los administradores, el rayador, el mayordomo y el resto de los elementos, que son los arrieros que transportaban los productos que la hacienda requería, que indica el grado de especialización dentro del aparato económico.
La danza de los arrieros es una de las manifestaciones culturales que se encarga de recrear una de las actividades económicas más importantes como fue la arriería, es decir el intercambio comercial mediante el empleo de animales de carga como principal medio de transporte antes de la introducción del ferrocarril y el camión de carga, sobre todo ubica a Calimaya de principios del siglo XX y el relativo auge comercial que vivió.
Los colores del baile
El vestuario que utilizan las mujeres y hombres que ostentan los cargos principales son: pantalón de mezclilla color negro o café, sombrero y capa y los demás arrieros que conforman las cuadrillas, las mujeres llevan huipil y los hombres van vestidos de pantalón de manta y camisa. La danza es acompañada por una banda de viento
Las principales danzas en el municipio son la de los cañeros, que se representa en junio, que es cuando empiezan a haber cañas, las mujeres visten faldas de colores y los hombres visten pantalón y camisa de manta y llevan una caña en la mano; de los arrieros y las chicharreras, en el que las mujeres visten faldas floreadas y blusa blanca; los hombres visten de manta. Ambas danzas son acompañadas por la música de una banda de viento.
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En San Andrés Ocotlán, comunidad del municipio, se bailaba La Jamaica, danza que ya no se practica. Las mujeres vestían con falda floreada y blusa blanca con flores, llevaban en las manos una charola con chocolates. Los hombres llevaban camisa y pantalón de manta y sombrero. Es una reminiscencia del comercio que se realizaba en la antigua zona lacustre del alto Lerma. Recreaba las actividades pesqueras con la canoa y la red de mariposa, cada ejecutante tenía el puesto de pescador, vendedor, etc.
Tributo al campo
Los cortadores, en donde representan las labores del campo que se realizaban en las haciendas, los capataces que dirigían a los peones. En esta danza generalmente participan niños que visten camisa a cuadros, pantalón de mezclilla, llevan un paliacate en la cabeza, además de una hoz o segadera para cortar con un morral. También participan niñas que llevan vestido floreado y una canasta, además de un sombrero. Son acompañados musicalmente por una banda de viento
Los guarincitos, danza que se representa el 6 de agosto, el día en el que se celebra al divino Salvador del mundo, en San Andrés Ocotlán, la danza también se lleva a cabo el 20 de agosto; los participantes bailan afuera de la iglesia, llevan un estandarte y realizan un recorrido por las principales calles de la comunidad. Las mujeres llevan falda floreada, se hacen trenzas y los hombres visten con camisa y pantalón de manta. Era dirigida por la finada Gabriela Estrada Rosales, reconocida en la comunidad, incluye una serie de cantos. Ahora las hijas de la creadora se encargan de dirigir la danza. También es acompañada por música de banda.
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Los Chinamperos son cuadrillas de danzantes que evocan la tradición del cultivo en chinampas, propia de la zona lacustre del valle de México (el sistema de chinampas son troncos anudados y cubiertos de tierra en los que se cultiva maíz y flores entre otras cosas). Los ejecutantes son hombres que visten de manta. Los Chalmeros en la Concepción Coatipac, son cuadrillas de danzantes que evocan las visitas al santuario de Chalma, en las que participa toda la comunidad los hombres visten de manta y sombrero y llevan un bastón adornado con papel china, las mujeres usan huipil y se trenzan el cabello con listones de colores, realizan un recorrido en toda la comunidad. En la parte oriental de nuestro municipio es muy rica en tradiciones.
A principios del siglo XIX venía una peregrinación procedente de San Pablo Autopan, perteneciente a Temoaya, pasó por San Andrés Ocotlán rumbo al santuario del señor de Chalma. La peregrinación tenía profundas raíces otomíes y se detuvieron a pernoctar o pasar la noche en esta comunidad que pertenece a Calimaya. Durante su estancia se pusieron a bailar al Cristo que se venera en la iglesia, que ahora se ha convertido en parroquia. Es muy probable que los integrantes de la peregrinación bailaran la danza de Los guarincitos.
Batalla de pueblos
Los Moros y cristianos o los 12 pares de Francia, es una mezcla de diálogos entre Carlo Magno y Roldán o Rolando en su lucha contra los moros, así como las batallas de Santiago de Compostela, es una danza que se ejecuta en San Andrés Ocotlán, en enero. Los reyes cristianos llevan una espada y una corona, además de que visten túnicas y manta de terciopelo y los reyes moros usan turbante, túnica, además de espada. Los ejecutantes se forman en dos filas y simulan una batalla; también hay diálogos en toda la danza. Es acompañada por música de flauta, tambor y una tuba.
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En San Bartolito, en agosto existe la tradición de las floreras, son cantos a la virgen María, realizados por mujeres peinadas con una trenza y un listón, llevan faldas de colores y una florera de palma en el tocado. Además de las carreras de costales y movimientos rítmicos que ejecutan los hombres, vestidos de camisa y pantalón de manta, a la que denominan la danza de los costalitos.
Existen algunos testimonios que afirman que los integrantes de las danzas como los moros y cristianos, los guarincitos han ido a bailar al santuario de Chalma y no faltan las historias de quienes se tuercen un pie o el cansancio por el recorrido, pues hace unos años se realizaba a pie o en carretas jaladas por burros o caballos.
Las danzas y tradiciones en los municipios y comunidades son parte del patrimonio cultural intangible que dan identidad; por lo tanto, forman parte de un legado que tiene que mantenerse y vigorizarse ante las imposiciones de la aldea global que pretende unificar nuestras diferencias étnicas y culturales en un solo idioma y cultura común. El legado constituye la esencia y es la herencia a las generaciones venideras.
Óscar Josué Camacho Mendoza, cronista municipal de Calimaya
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