Víctimas de narcofosas, de bandas rivales: Fiscal

José Luis Cervantes señaló que las investigaciones continúan para lograr la identificación de los restos encontrados en la bodega

Las personas que fueron enterradas en la narcofosa localizada en la colonia La Joya, del municipio de Tenango del Valle, serían miembros de células delictivas rivales del Cártel Jalisco Nueva Generación, así lo reconoció el fiscal General de Justicia del Estado de México, José Luis Cervantes Martínez.

El abogado de la entidad recordó que en total fueron localizados los restos emplayados de 12 personas, 11 hombres y una mujer, tras la detención de Jaime Luis, alias “El Pozolero”, quien sería el jefe de plaza del CJNG en el Valle de Toluca.

“El Pozolero se dedicaba al secuestro, también tenemos conocimiento que se dedicaba a la extorsión y también, de alguna forma, a combatir a las bandas rivales. Los indicios que tenemos preliminares de los cuerpos es que son de bandas rivales que pretendían desplazar”.

Así mismo, señaló que, sin importar si también eran parte de alguna célula delictiva, las personas desmembradas y enterradas en la bodega eran seres humanos por lo que son consideradas víctimas.

Además, destacó que, sin prejuzgar, se tienen indicios de que al menos dos eran parte de bandas rivales.

“Ninguno de los grupos tiene pertenencia o un arraigo geográfico propio en el Estado de México, todos somos grupos con características propias y hay enfrentamientos naturales entre ellos; nosotros, nuestra responsabilidad es combatirlos a todos por igual”.

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«El Pozolero» fue vinculado a proceso

El jueves de la semana pasada “El Pozolero” fue vinculado a proceso por el secuestro de una joven de 24 años así como por delitos contra la salud.

Ese caso, ocurrido en agosto del año pasado, habría sido el que puso los radares listos para detectar sus pasos.

El sujeto, recluido en el penal de Tenancingo y originario del estado de Oaxaca, habría secuestrado a una mujer en agosto del año pasado, misma que fue rescatada con vida tras un operativo.

Desde la liberación de la víctima, se siguió la pista de esta célula del Cártel Jalisco Nueva Generación, por lo que se logró relacionarla con otros hechos delictivos ocurridos en la región sur de la entidad, como secuestros y extorsiones.

Fosas clandestinas con restos humanos

Datos que se han revelado desde la detección de la bodega en cuyos cimientos escondía una fosa clandestina con 47 paquetes de restos humanos, señalan que la célula de El Pozolero llevaba al menos dos años operando en la zona.

Así lo reconocieron los vecinos de la bodega ubicada en la colonia La Joya, quienes por miedo apenas hablan con foráneos.

“Se escuchaba que llegaban, nunca nos imaginamos que esto pasara así de este tamaño”, señalaron.

Del Pozolero o 666 saben poco, “es mejor mirar para otro lado”.

A decir de fuentes cercanas a la investigación, ya se han acercado familiares de personas desaparecidas para que se hagan los cotejos de ADN.

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Víctimas de narcofosas

La fosa fue localizada la segunda semana de enero tras la captura de cuatro presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación, identificados como Carlos Karim “N” de 22 años, Jessy Antony Salvador “N” de 19 años, Jorge Alfredo “N” de 40 años y Jaime Luis “N” de 29 año, a quienes se les investiga por diversos homicidios en el Valle de Toluca.

Las detenciones de estos sujetos llevaron a los cateos, pues confesaron en dónde estaban enterrados sus víctimas.

DMM