Violencia, maldad, traición se alimentan desde la cultura

El Arzobispo de Toluca, Monseñor Raúl Gómez González, aseguró que la violencia, la maldad y la traición están presentes en todo momento de la historia de la humanidad; sin embargo, en estos tiempos se alimentan desde la cultura.

Violencia, la maldad y la traición están presentes en todo momento de la historia de la humanidad

Durante el mensaje emitido a los feligreses católicos congregados en la Catedral de Toluca como parte de los Oficios Litúrgicos y Adoración de la Santa Cruz de este Viernes Santo, Gómez González dijo que, al igual que en los tiempos de Jesucristo, ahora la maldad, la traición y la calumnia las seguimos llevando en la mente y el corazón.

En este sentido, el Arzobispo recordó que Jesús, según San Juan, sufrió la violencia, el pecado y la ingratitud de la humanidad, acciones que lo llevaron a la cruz.

“Jesús, aquel que quedó desfigurado, aquel que fue mal herido, maltratado, aquel que fue injuriado, aquel que fue calumniado, Juan nos hace saber en Jesús lo que es la maldad y el pecado del ser humano, nos hace saber hasta dónde llega; finalmente, la maldad, la traición, la calumnia, la violencia están presentes en todo momento, como están tan presentes ahora”.

El Arzobispo dijo que estas conductas se alimentan en la cultura actual, aunque aseguró que el amor de Jesús, a pesar de esas condiciones tan dolorosas, es ilimitado.

“Jesús, en esas condiciones tan dolorosas, sigue siendo toda una epifanía de amor, ese amor que le tiene a todos, los de antes, de ahora y a los que vendrán después, independientemente de la maldad y de la violencia, independientemente de todo”.

Jesús ha amado y ama

Recalcó que, de acuerdo al evangelista Juan, Jesús ha amado y ama con toda el alma, con todo el corazón para liberarnos de lo que llevamos de maldad, de violencia, de calumnia, de atrocidad.

Finalmente, el Arzobispo de Toluca hizo un llamado a la feligresía para no dejar de contemplar el acontecimiento de Jesús redentor, quien tomó en sí mismo y consigo mismo lo que a la humanidad ha desfigurado tanto y sigue desfigurando: el pecado en sus diferentes modalidades. “No dejemos de contemplar en Jesús lo que nos hace vivir esa vida nueva por su amor, por su gracia y por su misericordia”, reiteró.

PAT

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