Vivir en el autoengaño

Observatorio electoral

En 1934 Samuel Ramos escribió un libro indispensable para entender la mexicanidad: El perfil del hombre y la cultura en México.

Ahí sostuvo que el mexicano ignora que vive una mentira; un autoengaño. Este consiste en creer que ya es lo que quiere ser; por eso no se esfuerza en mejorar.

Ramos retrata al mexicano como alguien “que huye de sí mismo para refugiarse en un mundo ficticio”. Sus tesis siguen vigentes. Aquí una evidencia.

A pesar de que un informe del INE calificó al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) del IEEM como deficiente, porque en 2021 tuvo incidentes relevantes, en la sesión de pasado 2 de septiembre, el Consejo General designó nuevamente a la Unidad de Informática y Estadística (UIE) como responsable del PREP que se aplicará en 2023, sin que hubiera ninguna autocrítica.

Poco antes de la votación inició una competencia entre consejeras, para ver quien se auto engañaba más con el PREP.

No obstante que tiene fama de lo contrario, Amalia Pulido dijo que “el ámbito local es un semillero de buenas prácticas en materia electoral” y que el PREP mexiquense fue de los que obtuvo “mejores resultados”.

Esto a pesar de que el informe del INE dice lo contrario.

Karina Vaquera dijo que era un PREP “propio”, lo cual es parcialmente falso, porque la aplicación para digitalizar actas fue hecha por una empresa.

Antes, el 7 de junio de 2021, dijo que había sido “el más eficiente de todo el país”, incluso que el del INE (a pesar de que 26 PREP de otros estados fueron mejor calificados).

TE RECOMENDAMOS: Las llamadas y mensajes a Lorenzo Córdova

El auto engaño con el PREP no terminó ahí: Sandra López hasta inventó un proceso electoral en 2014; Daniela Durán dijo que gracias a la UIE y al Secretario Ejecutivo (responsables de los errores) “nuevamente sería un ejemplo a nivel nacional”; Patricia Lozano felicitó a la UIE y prometió que sería uno de los mejores del país, “como siempre ha sido” (sic). Nadie las secundó.

Todas ellas olvidaron que, en un informe del 4 de junio de 2021, el ente auditor del PREP (la ESIME del IPN) concluyó que había “un alto nivel de riesgo de seguridad” en él.

Por esta razón, recomendó que no se utilizara en la jornada electoral del 6 de junio. A pesar de las fallas fue utilizado, con permiso del INE.

Olvidaron también que no es la primera vez que un PREP tiene problemas serios. Ejemplos: en 2003 se colapsó; en 2005 y 2006 se contrató asesoría externa para mejorar la seguridad; en 2017 no se capturaron a tiempo miles de actas, aunque eran legibles; en 2018 se capturó un poco más de 90 por ciento de actas.

La clave en esta ocasión, a diferencia de otras elecciones, como la de 2017, fue que el ente auditor no cedió a las presiones del sistema para modificar su evaluación.

El autoengaño de las consejeras no le ayuda al IEEM. Tampoco las felicitaciones a quien hizo mal su trabajo. Se requiere de autocrítica para mejorar el desempeño institucional. Las actitudes auto complacientes no solucionan los problemas. Verse unos a otros, o mirarse el ombligo y decir que son los mejores del país, como lo dicen cada de que pueden consejeros y representantes, tampoco arregla nada.

Las consejeras del IEEM deben leer a Samuel Ramos para evitar el auto engaño, o por lo menos ver el mensaje escrito en la taza del ex secretario de Hacienda, Arturo Herrera: “Nice story. Now show me the data”.

Durante la sesión referida ellas contaron bonitas historias, pero no mostraron datos para sustentarlas. Alguno de sus amigos debería regalarles una de esas didácticas tazas.

FOR