Ximena López, un “diamante” del atletismo mexiquense

Con 16 años, Ximena López González se volvió atleta de “oro” en los pasados Juegos Nacionales Conade, toda vez que obtuvo el primer lugar en las dos competencias en las que participó: 3,000 y 1,500 metros planos. Esta hazaña motiva a la mexiquense a no desistir en el sueño de convertirse en atleta élite del país, aún con los retos que esto conlleva.

Ximena mencionó la satisfacción que le provocó esta hazaña, pues logró consolidarse como la mejor del país en su categoría, luego del esfuerzo que implica ser un atleta de alto rendimiento.

“Mi última participación nacional fue en los Juegos Nacionales Conade 2024, que se realizaron en Guadalajara, y pude traer medalla de oro en los 1,500 y 3,000 metros planos. La verdad, es una satisfacción muy bonita el llegar a la meta y saber que eres la mejor del país en esa prueba, la mejor de tu edad. Es una alegría saber que todos los sacrificios y el trabajo duro están dando sus frutos”, comentó.

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Cambio de ritmo

Cabe destacar que es menor en la categoría Sub-18. El año pasado, en su última temporada como Sub-16, se quedó a milésimas de entrar al podio. Lo anterior la llenó de motivación durante todo el año para que en sus terceros Juegos Conade se consolidara como campeona absoluta.

“Mi primera participación en los Juegos Conade fue a los 14 años. Fue mi primer año de Sub-16 y, la verdad, es que el nivel era muy fuerte. Este año apenas subí a la Sub-18 y, la verdad, es que el nivel incrementa todavía más. Creo que la motivación de este año fue que, en la edición anterior, en Tabasco, me quedé a milésimas de las medallas. Fue el deseo, el coraje y las ganas de que no se repitiera esa historia lo que me impulsó a lograr estos resultados”, compartió.

La deportista juvenil consideró que, además de la motivación del año anterior, su contexto académico la obligó a cambiar sus entrenamientos de forma individual, lo que resultó un reto en lo mental, pero benéfico para sus objetivos deportivos.

“La preparación sí fue muy diferente. Como entré a la prepa, tuve que entrenar sola; yo estaba acostumbrada a hacerlo con las chicas del grupo. Mentalmente me costó un poquito de trabajo, pero también hizo que me concentrara en cada kilómetro, en cada repetición, para poder entrenar enfocada en mis tiempos.

“Todo el año estuve con ese objetivo en la cabeza de dar la mejor participación y creo que fue lo que hice. Me aferré en los últimos metros con ese coraje de hace un año, cuando estuve a nada de las medallas. La motivación de mi familia también me ayudó muchísimo, y ese orgullo de haberme quedado tan cerca… Siento que, si eso no hubiera pasado, no me habría aferrado de la misma manera. Todo salió muy bien a pesar de las dificultades, y los resultados se dieron”, señaló.

Ese coraje deportivo que menciona fue crucial, porque en la última vuelta de la prueba de 1,500 metros planos le llevaban 4 segundos de diferencia, tiempo que en atletismo es un “mundo” de diferencia. En los últimos metros, las palabras de aliento de su padre le dieron la fuerza necesaria para cruzar la línea de meta en primer lugar.

“Recuerdo que los 3,000 metros fueron un viernes y el sábado fueron los 1,500. En la última vuelta, el primer lugar me llevaba como 3 o 4 segundos y, en los últimos 300 metros, mi papá, que es mi entrenador, me empezó a gritar palabras de aliento y, gracias a eso, di lo mejor de mí.

“Solo vi cuando crucé la meta y vi que todas las demás venían detrás de mí. No me lo creía, fue una alegría y satisfacción muy grande, fue un momento, pero un sentimiento indescriptible. Que tu familia te esté esperando con los brazos abiertos y lágrimas en los ojos es algo muy bonito”, mencionó.

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Esprín final

Aunque el futuro es incierto, los objetivos son claros para la atleta, pues ya tuvo la oportunidad de representar a México en competencias internacionales y trabaja con la intención de convertirse en una deportista élite.

“Este año tuve la oportunidad de representar al país dos veces, en un Panamericano y una Copa Mundial. Mis principales objetivos son ser una atleta élite y estar enfocada en mí para dar los mejores resultados para el país. De hecho, el entrenamiento y todo lo que conlleva está enfocado en poder ir a más competencias internacionales desde ahora”, comentó.

Ser atleta juvenil implica mentalizarse a la realidad del deportista, en la que llegar a competencias internacionales es un doble logro, por lo deportivo y lo personal, pues la falta de apoyo obliga a los representantes mexicanos a trabajar para buscar la forma de conseguir las cuotas económicas necesarias para sus viáticos.

“Creo que el deporte en México, no solo en atletismo sino en las demás disciplinas, a veces no se apoya como debería. Los deportistas tenemos que hacer diferentes cosas para juntar lo económico y poder salir del país a competir.

“Es un poco desgastante como atleta estar pensando en esto, en que lo económico pueda limitarte o en otras circunstancias. Es algo que resta, te terminas desconcentrando un poco, y aunque el deporte no es apoyado al 100%, siempre hay personas que se preocupan por nosotros y buscan la manera de apoyarnos, aunque en la parte política no siempre lo hacen totalmente”, concluyó.

Ser atleta juvenil implica generar responsabilidad y madurez. Es lo que aporta el deporte en cualquier instancia al ser humano, incluso abre puertas en lo académico, pues ella se ha convertido en representante de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).

Sin embargo, también dijo que es motivante como, desde temprana edad, se vuelven referentes para la comunidad.

“Creo que como persona me ha cambiado muchísimo. Te hace mucho más disciplinada, te hace que te pongas objetivos a mediano y largo plazo. Siento que te ayuda a madurar un poco más rápido por los sacrificios que a veces haces para conseguir lo que quieres lograr, y también abre puertas, tanto en lo académico como en lo personal.

“Muchas veces mi equipo me ha dicho que somos ejemplo para la comunidad y eso es algo que motiva muchísimo. Ser atleta juvenil hace que las personas que te rodean te tengan en un concepto, hasta de ejemplo. Ellos, los que están ahí siempre, son mi mayor motivación”, concluyó.

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