Colectivo 50+1

Por fin, y de repente, ya cumplimos dos años, y en tiempos de pandemia. Eso se escribe y se dice rápido, pero el que todas juntas estemos trabajando y honrando nuestra palabra de mujer, ha sido una maravilla. Así, de repente, se fundó el Colectivo 50+1, que formó desde la Ciudad de México, María Elena Orantes, para toda la república. El nuestro, se fundó en 2020, el 28 de enero, y la presidenta ha sido desde entonces, Ana Lilia Herrera Anzaldo, y la secretaria técnica, Irma Cruz Esquivel. 

Es un colectivo plural, incluyente, multidisciplinario, y que tiene mujeres de diversas filiaciones partidistas. Apelamos a la libertad de expresión y a la tolerancia. Tenemos como objetivo, fortalecer la participación económica, política y social de las mujeres mexiquenses. Para ello, se impulsa una agenda con perspectiva de género, para el diseño de políticas públicas y programas gubernamentales, que contribuyan en la materialización de la igualdad sustantiva de la paridad total, la no discriminación y la erradicación de la violencia, en contra de las mujeres. Todo ello, con impacto en acciones dentro de los sectores público, privado, académico y social. 

Y la verdad, no hay día en que por lo menos, cincuenta de las doscientas que ya somos, no participemos en algún evento, o comentario singular, inteligente y digno, que nos enriquezca de gran manera. Somos todas, para todas. Y así como existen partidos, y convicciones religiosas, existen almas bondadosas y llenas de amor que alimentan a quienes quieren estar cerca. Todas son mujeres muy preparadas. La que menos tiene académicamente, posee una maestría o alguna especialización en la materia que ha cultivado, desde el momento que decidió estudiar una carrera.

Allí, usted puede encontrar a Miss Elenita Lino, que tiene una maestría en matemáticas, pero también una de las mejores escuelas que se encuentran en el Estado de México, Aristos, por su calidad y por los valores que les inculca a sus alumnos. De ella se recuerdan, por ejemplo, Daniel y Dania Salazar Olave, que no entendían ni pisca de matemáticas, y con las enseñanzas de Miss Elenita, ahora son unos jóvenes profesionistas echados pa’adelante. 

Así pues, también están las mujeres del sur, que con gran entusiasmo han trabajado en los Dif’s, como Liliana Uribe, que junta ropa, juguetes, zapatos, libros, camas, y los va a repartir a las zonas más lejanas de su territorio, Sultepec, donde sabe que los niños y los ancianos lo necesitan. Ella es un ejemplo, de todas las presidentas o ex presidentas de instituciones que apoyan a quienes más lo requieren.

O como Lucy Martínez, psicóloga y tanatóloga, que va a dar cursos a lugares muy lejanos, para instruir e instrumentar programas de acción, para quienes se dedican a apoyar a las mujeres, en los distintos ámbitos: académicos o simplemente en las escuelas comunitarias. 

O son presidentas de municipios como Naucalpan o Huixquilucan; o regidoras, o diputadas, o asesoras de secretarios en la Federación, como Laura Cerna o escritoras o periodistas o sociólogas, o comunicadoras sociales, o mujeres con una gran experiencia en la academia y en la administración pública, como Arlette Trujillo. Tendría que escribir de todas. Ellas se lo merecen. 

Me parece que ha sido un gran logro de Ana Lilia Herrera, tomar y tomarse de la mano de todas estas mujeres e invitarlas a formar un gran e inteligente colectivo, al cual yo estoy muy contenta de pertenecer. Allí aprendo mucho de todo. Y todo, es mucho.

gildamh@hotmail.com