La llegada de los Reyes Magos es una de las tradiciones más arraigadas en México. Cada 6 de enero, millones de niños esperan ansiosos los regalos que sus padres y familiares colocan junto a sus zapatos. Sin embargo, detrás de la magia de esta celebración, hay un fuerte gasto que hay que hacer.
Un gasto significativo para las familias mexicanas
Según datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), el gasto promedio por familia en regalos para el Día de Reyes oscila entre los $1,500 y $3,000 pesos. Este monto incluye juguetes, ropa y dulces, pero puede dispararse dependiendo de las expectativas de los niños y la presión social por adquirir productos de marcas reconocidas.
Para muchas familias, este gasto representa un fuerte impacto en su economía, particularmente en un mes complicado como enero, cuando también enfrentan otros compromisos como el pago de deudas, inscripciones escolares y la temida “cuesta de enero”. El salario mínimo mensual, que en 2024 ronda los $6,000 pesos en general y $9,000 en la frontera norte, resulta insuficiente para cubrir este tipo de celebraciones sin comprometer otras necesidades.
El mercado de los Reyes Magos: ¿qué juguetes son los más solicitados?
De acuerdo con vendedores locales y comercios en línea, los juguetes más demandados incluyen figuras de acción, peluches interactivos, consolas de videojuegos y bicicletas. Los precios de estos artículos varían ampliamente: desde juguetes sencillos que cuestan menos de $300 pesos hasta consolas como la PlayStation 5, que supera los $12,000 pesos. Esta amplia brecha refuerza las desigualdades entre las familias que pueden y no pueden cumplir los deseos de sus hijos.
Créditos y endeudamiento: la otra cara de la tradición
Ante la imposibilidad de pagar en efectivo, muchas familias recurren a créditos y financiamientos para cumplir con los pedidos de sus pequeños. Cadenas comerciales ofrecen meses sin intereses y promociones, pero estas estrategias también pueden llevar a un endeudamiento prolongado que afecta las finanzas a lo largo del año.
Reflexión: ¿es sostenible esta tradición?
Si bien los Reyes Magos forman parte del tejido cultural de México, también es necesario reflexionar sobre cómo equilibrar la magia de esta fecha con la realidad económica. En un país donde más del 40% de la población vive en pobreza, la presión por cumplir con expectativas materiales perpetúa un ciclo de consumo que poco beneficia a las mayorías.
Quizá sea momento de replantear las prioridades y encontrar formas más accesibles y sustentables de celebrar el Día de Reyes, privilegiando los momentos en familia y las experiencias por encima del consumismo desenfrenado.
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