El Aeropuerto “Felipe Ángeles”

Sin titubeos

Estamos a 16 días de que se inauguren las instalaciones del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que llevará como nombre el del revolucionario Felipe Ángeles.

Muy poco tiempo.

Los trabajadores contratados por la Secretaría de la Defensa Nacional laboran sin descanso noche y día, literalmente, para cumplir la fecha estipulada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

21 de marzo, aniversario del natalicio de Benito Juárez, es el día elegido por el mandatario para que ésta, que es la primera de las tres grandes obras que impulsa en el país, entre en funcionamiento, a pesar de que aún queda muchas dudas sobre su viabilidad. Cómo sea, ya estamos a días de que la construcción sea “concluida”.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes insiste en que, de acuerdo con el avance de los estudios de aeronavegación, todas las trayectorias de llegada y salida y de aeronavegabilidad del Aeropuerto Felipe Ángeles son totalmente viables para su operación simultánea con el Aeropuerto Internacional Benito Juárez, de la Ciudad de México, y el Aeropuerto Adolfo López Mateos, de la Ciudad de Toluca, con operaciones verticales y laterales, conforme a las normas de la Organización de Aviación Civil Internacional.

Como para que no queden dudas, la SCT, junto con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Agencia Federal de Aviación Civil y el organismo de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo presentaron al sector aeronáutico, a través del Comité Técnico de Espacios Aéreos, el avance de los estudios de integración del Sistema Aeroportuario Mexicano.

Allí se detalló la operatividad de la navegación aérea y la estructura de ascensos y descensos continuos y otros elementos para la planificación y diseño del espacio aéreo del Valle de México que apoyará al mejor rendimiento de vuelo de las aeronaves.

Esto quiere decir que el gobierno federal, a través de todas estas instancias, ha estudiado la operación de los tres aeropuertos de manera simultánea, para evitar cualquier riesgo de colisión en los descensos, los ascensos y durante al tránsito en el espacio.

Hay un dato interesante que nos debe dar la dimensión de lo que analizan. En los últimos meses, el espacio del Valle de Teotihuacán ha sido utilizado por centenas de globos aerostáticos que surcan los aires y eso se ha convertido en un atractivo turístico para los municipios de San Juan Teotihuacán, San Martín de las Pirámides, Acolman y Otumba, que se han beneficiado de esta floreciente actividad.

Empezaron unos cuantos globos, pero al momento hay más de 200 en uso y es todo un espectáculo verlos en el aire.

Bueno, el problema es que en este momento la Agencia Federal de Aviación Civil y el organismo de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo analizan hasta qué punto esta actividad puede convertirse en un problema para el funcionamiento del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, porque los globos pueden afectar el tránsito de los aviones en su camino al AIFA y es muy posible que la lucrativa y atractiva actividad deba suspenderse en el futuro cercano.

Ese es sólo uno de los temas que no se analizaron desde antes, ¿cuántos más podrán afectar el funcionamiento del AIFA?

Es incierto, porque hasta el momento no han transparencia en cuanto al manejo de esos estudios, si es que se hicieron. Parece que sobre la marcha se irán resolviendo los problemas conforme se vayan presentando, como buenos mexicanos, porque planeación no hubo.

Ojalá no se convierta en un gran y costoso elefante blanco.