Futuro de la prensa en América Latina
Diálogo en silencio
¿Habrá alguna conexión entre los regímenes de gobierno y las condiciones en las que se realiza el ejercicio de la libertad de expresión en América Latina? Desde luego que sí.
Vamos por partes.
Avanza la Izquierda en América Latina
El domingo anterior Luis Inácio Lula da Silva obtuvo el triunfo electoral en Brasil en una segunda vuelta. Su victoria representa un viraje hacia la izquierda en el espectro ideológico en esa nación sudamericana.
A raíz de ese resultado resulta interesante el gráfico que maneja el sitio web www.statista.com en donde se muestra cuál es el nuevo mapa político en América Latina, el cual es diferente al que había en la región antes de la pandemia.
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Entre los años 2021 y 2022 en siete países hubo elecciones presidenciales. En cinco de ellos perdieron gobiernos identificados con la derecha y arribaron al poder aquellos con un enfoque más progresista o de izquierda: Perú, Honduras, Chile en 2021, así como Colombia y recientemente Brasil en 2022. Solamente dos naciones registraron un viraje diferente y son Ecuador y Costa Rica.
La izquierda domina.
Periodismo profesión de riesgo en América Latina
Y justamente esta región es la más peligrosa para el periodismo y por ende se vuelve un riesgo para el ejercicio de la libertad de expresión. La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la Unesco coinciden en esa afirmación.
Al concluir en Madrid, España, su 78ª Asamblea General, la SIP presentó sus conclusiones en las que se habla de un preocupante y franco retroceso de la libertad de prensa en las Américas, que se evidencia en el aumento de los asesinatos de periodistas, así como la intensificación de prácticas de persecución y criminalización judicial que desembocan en detenciones y exilios de integrantes de los medios.
El informe señala a México como el país con mayor número de víctimas, con 11 homicidios de periodistas y trabajadores de medios desde abril último, “sin que las autoridades de esa nación hayan logrado combatir de forma eficaz esta dolorosa tragedia”, puntualiza.
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La Asamblea exhortó a los gobiernos y autoridades a que asignen prioridad a las investigaciones que permitan capturar a los culpables de los asesinatos de periodistas en la región.
En este punto coincidió la Unesco que además de lamentar que la mayoría de los asesinatos queden impunes, urgió a los gobiernos a reforzar los medios para investigar y condenar a los responsables.
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos Volker Türk, informó que 557 periodistas han sido asesinados en el mundo en los últimos 10 años en cumplimiento de su labor. Además de que un millar de comunicadores han sufrido prisión por su trabajo y 64 se encuentran desaparecidos.
Dio a conocer que en 2022 fueron asesinados 66 periodistas hasta el 30 de septiembre. La tasa de impunidad mundial para asesinatos de periodistas se eleva al 86 por ciento.
Sin que sea una condicionante para bien o para mal, tenemos que ver cuál es el futuro de la prensa en los regímenes de gobierno con espectros de izquierda, que ahora predominan. Todo un reto para garantizar el ejercicio de la libertad de expresión y garantizar el desarrollo para un periodismo crítico, constructor de democracia.
