“La gente está inconforme con lo que vive: guerras con estrategias de control y dominación, en una época que ya deberían haber desaparecido; el apogeo de las drogas como formas de fugarse de la realidad … todo eso habla de una desorientación cultural terrible”, advierte el doctor en filosofía, Arturo Rico Bovio.
Arturo Rico Bovio observa un mundo a la deriva
Su voz no es la del académico distante, sino la del pensador que interpela directamente a una humanidad atrapada en guerras que no cesan, violencia en todas sus modalidades, discriminación y un capitalismo que convierte a las personas en mercancía.
Este es el origen que motivó a Arturo Rico Bovio a concebir Valores para un mundo post. Una axiología desde el cuerpo que somos (Malpaso), una obra que no es solo un ensayo filosófico, sino una invitación urgente a replantear la manera en que entendemos nuestra existencia y el entramado de valores que la sostiene
“Nos han querido tasar en un mercado social donde valemos por lo que tenemos”, asegura, consciente de que este exceso de materialismo y narcisismo digital nos ha llevado a vivir como si todo se pudiera posponer: la verdad, la humanidad, incluso nuestra responsabilidad con el planeta.
— ¿El desarrollo de la tecnología y de las inteligencias artificiales es parte del egocentrismo de la naturaleza humana?
Una invitación urgente a replantear nuestra existencia
Sí, claro. Nosotros creemos que podemos sustituir a la naturaleza, a Dios o lo que esté en su lugar, a todo lo universal, con proyectos que cada uno se inventa, que cada quien se construye. Eso es narcisismo. Vivimos en un mundo post, donde todo lo queremos posponer. Hay una postverdad, una poshumanidad…”
Rico Bovio observa un mundo a la deriva, con líderes que toman decisiones arbitrarias y una humanidad distraída por el consumo, el poder y el narcisismo tecnológico. Pero en medio del caos, sostiene que hay esperanza.
“No dejamos de ser personas que piensan y que pueden rebelarse contra un destino preestablecido… Tenemos motivos para vivir y la responsabilidad de programar un mundo mejor para las generaciones que siguen”.
El cuerpo como energía inteligente
La clave de su planteamiento está en el “cuerpo que somos”. A diferencia de la visión reduccionista que lo concibe como materia aislada o simple objeto biológico, el filósofo defiende su carácter indivisible, un sistema en el que lo visible es apenas una mínima parte de una compleja corporeidad.
“No hay justificación para separar cuerpo y alma; somos energía inteligente que opera a niveles visibles e invisibles”, explica.
En esta perspectiva, el cuerpo no es un accesorio ni propiedad, sino la esencia misma del ser, un entramado vivo que conecta con otros cuerpos y con el universo.
“Su funcionamiento —desde la circulación sanguínea hasta los procesos emocionales y cognitivos— es evidencia de una inteligencia natural que nos guía, aunque no siempre seamos conscientes de ello, señala Rico Bovio.
“Reconocerlo implica respeto profundo por nuestra existencia y la de los demás, así como la capacidad de derivar valores éticos, estéticos y de conocimiento a partir de esta comprensión”, explica el autor en entrevista con este medio.
El mensaje es uno: “Tú eres único, no te vas a repetir, no va a haber nadie que haga lo que tú estás haciendo. Entonces, hazlo de la mejor manera para ti mismo. Y la mejor manera para ti mismo va a ser como una contribución a los demás”, concluye el autor y académico de la UNAM.
Valores para un mundo post se presentará el 21 de este mes en el Centro Interamericano de Estudios de América Latina y del Caribe (SIALC) de Ciudad Universitaria, en Ciudad de México; próximamente en Chihuahua, Ciudad Juárez y en Mérida —en el Congreso de la Asociación Filosófica de México—, además de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara.
PAT
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