Inversión en México, tiene riesgos
Análisis en blanco y negro
No es gratificante escuchar que México es considerado uno de los países más inseguros para invertir, ya que dentro de las 17 economías de América Latina la posición que teníamos en el año de 2015 era la quinta; pero en este año descendimos hasta el décimo lugar; lo que implica un riesgo que sale muy alto y caro en las finanzas públicas mexicanas.
Existe una empresa llamada JP Morgan Chase, que calcula el Riesgo País, que se llama de manera técnica EMBI (Índice de Bonos de Mercados Emergentes, por sus siglas en inglés), donde sus cálculos se basan en el comportamiento de la deuda externa emitida por cada país que integran las 17 economías.
El EMBI de un país es igual a la tasa mínima que exigiría un inversionista para por supuesto invertir en el mismo; este Índice de Bonos, es la diferencia entre las tasas de interés que pagan los bonos denominados en dólares de países subdesarrollados frente al Bono a 10 años del Tesoro de Estados Unidos, que es considerado “libre de riesgo”.
Así con esta desconfianza que existe para invertir en México, ahora ha sido desplazado nuestro país por Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana y Paraguay, increíblemente son considerados países con mayor seguridad para invertir.
Los especialistas señalan que el Riesgo País de México es de 45.9 hasta el mes de julio. Y que la aversión al riesgo es evidente por la salida de capitales de valores gubernamentales.
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Uno de los meses en que México tuvo mayores salidas de capitales fue en el mes de mayo; pero también la decisión de expropiación de Ferrosur generó una mayor incertidumbre; aunado por supuesto a la inseguridad pública que se vive en todo el país, tanto por robos, secuestros y asesinatos, entre otros.
Cabe mencionar que además México es uno de los países que más ha tardado en recuperarse después de la pandemia por el Covid-19, que ha influido en la mala calificación de Riesgo País.
Como podemos observar al no haber inversión no hay generación de empleos y podemos hablar de que si esto sigue así cada vez nos encontraremos con un mayor número de pobres.
Recientemente se han filtrado a través de medios nacionales, que derivado del conflicto con la expropiación de la vía para interconectar el tren maya, podría transitar del ámbito civil y administrativo a la vía penal, lo que genera mayor incertidumbre.
Hay que tener presente que los empleos y la riqueza la generan el sector productivo que son los capitales privados y los trabajadores, en el caso del gobierno le corresponde ser un facilitador de la inversión y garantes de los derechos laborales que reditué en justicia social y a la administración pública se traduzcan en pago de contribuciones que permitan el pago de los servicios públicos, como seguridad, salud, educación, etc. A nadie nos conviene que se dé un clima de incertidumbre y menos de cara a las elecciones presidenciales del 2024.