Joyería artesanal del Edomex proyecta simbolismos mazahuas

La cultura Mazahua, forma parte de los pueblos originarios que permanecen en la entidad, misma que es conocida por sus representaciones a través de los bordados, con los que se han llegado a crear hasta cinturones de campeonato mundial de boxeo; sin embargo, han llevado sus simbolismos a nuevas ramas artesanales.

De acuerdo con la artesana mazahua, Alma Sánchez, las flores son una de las representaciones más importantes en la cultura, las cuales reflejan la importancia de la primavera, pero también, denotan su legado en la medicina antigua.

“Las flores para los mazahuas es muy importante o, se refleja en los bordados, que es la artesanía más conocida, y en este caso también en la joyería, esto es porque además de que representa la primavera, las mujeres mazahuas la aprovechaban mucho para la medicina” mencionó la artesana.

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Artesanías mazahuas

En la joyería, la artesanía mazahua se hace con base en la filigrana, que es una técnica que consiste en realizar figuras y decoraciones con cintas de papel enrollado, en este caso, con finas cintas de platas.

Estas cintas, pasan por un proceso fundido, laminado, para finalmente llegar a la hilera, la cual ayuda a dar la forma y el grosor deseado a la materia prima.

“Debemos realizar la cinta de plata, y después tenemos que sacar las medidas de cada trozo dependiendo la figura o la flor que queramos hacer, los pétalos que tenga, empiezo a recortar en pedazos la cinta y comienzo a darles las formas que se van a ocupar”, señaló Sánchez.

A simple vista parecen alambres comunes; sin embargo el brillo los delata, por lo que las pinzas de corte y de punta son las mejores aliadas de la artesana que poco a poco genera el aspecto deseado, donde la paciencia es clave, tanto para la elaboración, como el aprendizaje.

“Sí se requiere de mucha paciencia, sobre todo cuando se está prendiendo; que es lo que a veces le falta a los jóvenes, porque para hacer el alambre nos apoyamos de máquinas, pero la joya como tal la hacemos una por una, con nuestras manos y uno tiene que ir viendo que tanto hay que cortar y cómo darle forma para no maltratarlo”.

Tiempo del proceso

Soldar es la última parte del proceso en el que puede tardar hasta dos horas por pieza, ya teniendo el alambre.

Finalmente, recordó que estas son parte de las tradiciones que tratan de mantener con vida, la cuales no se limitan a la cultura mazahua, sino que forman parte de la identidad de los mexiquenses.

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DMM