La danza de los amantes en primavera, un libro entre la realidad y la ficción
El libro de Linda Herz narra la historia de su tío-abuelo Pedro Valdez, quien a la mitad del siglo XX tuvo que ir a contracorriente en el arte y por sus preferencias sexuales
En todas las familias hay historias de amor, desamor, felices y trágicas, que hacen que sean especiales para ese núcleo, pero hay narraciones que rebasan las barreras de lo normal y se convierten en extraordinarias y estas son precisamente las que se convierten en ejemplo de vida y lucha.
Es por ello que la escritora Linda Herz consigue con su libro La danza de los amantes en primavera dar a conocer la vida de su tío-abuelo Pedro Valdez, quien fuera un bailarín, de los primeros que se dedicaron al teatro musical y de revista en México.
La danza de los amantes en primavera
Pero con todo y su calidad artística fue duramente criticado y señalado por sus preferencias sexuales, las cuales fueron impuestas por su abuela, luego de que se avergonzara por ser el nieto bastardo y que por ello lo alejó de su mamá y lo martirizó para que se convirtiera en una mujer.
“Cuando él muere le deja a mi mamá como herencia su casa con todo el contenido que ahí había y en esas cosas le dejó su álbum de fotografías y todo lo que él tenía, y a partir de eso yo creo el personaje que parte es real y parte es ficción.
“No hay nada escrito sobre él, solamente cosas que decía la familia, los que ya se fueron, los tíos, mi mamá y todos ellos iban hablando acerca de él. Decían que bailó con la Pávlova (Anna), bailó el Jarabe Tapatío para Alfonso XIII antes de irse al exilio, y que él se casó con la reina del carbón y hablaban de él constantemente, pero, claro, había muchísimos huecos y esto yo los llené con ficción para poder hacer la historia”, expresó la maestra en historia de México y literatura.
TE SUGERIMOS: Con Festival de la Luciérnaga buscan recuperación económica regional
Reconstruye un México posrevolucionario
Conforme se van narrando los momentos importantes de Pedro, como sus descubrimientos, amores, triunfos, desdichas, tristezas, pasiones y su vida frente y detrás de los escenarios, la autora veracruzana nos va reconstruyendo ese México posrevolucionario en donde no tenían cabida personas que pensaran o tuvieran preferencias sexuales diferentes a lo que la Iglesia católica y sociedad mandaran.
“En este caso era bisexual. Sí está muy de moda esto y creo que en los años que él vivió seguro fue un tema casi prohibido.
“Decían que era amanerado y ese era un término, yo creo, como que muy educado, no existía el término gay, homosexual, bisexual, en esa época era prohibido hasta decirlo. No me consta a mí nada, pero los primos que eran contemporáneos de él le hacían mucha burla y lo discriminaban y hoy a eso le dicen bullying.
“Entonces yo lo pongo como un personaje bisexual, pero es un personaje que ama los cuerpos masculinos, es un personaje que le interesa la fortaleza, el cómo se mueve ese cuerpo masculino con la danza, pero no desdeña los cuerpos femeninos porque también le gustan las curvas suaves. Entonces yo lo pongo en ese sentido, bisexual, pero digo, yo no sé mucho de él en ese sentido porque yo solo voy a lo que escuché, ‘amanerado’, pero antes era como hay que tenerlo escondido, no lo puedes decir”, aseguró.
Herz ya está planeando un nuevo libro el cual nos regresará a los años 40
En su texto, Linda Herz rompe con la barrera que hay entre el libro y un lector y hace que la persona que tenga en la mano la obra primero piense en que la narración se la expone a la sobrina del bailarín, luego que piense que quien visita y escucha a Pedro en el asilo, que en este caso es real, ya que sus últimos años vivió en la Casa del Actor, es el mismo lector.
Pero conforme se pasan las páginas esto se va transformando para que al final haya una ruptura y una sorpresa.
Como es de esperarse, Herz ya está planeando un nuevo libro el cual nos regresará a los años 40.
“No dejo de escribir, mis historias son largas, no me gustan las historias cortas, la de Pedro es corta, pero ahorita estoy escribiendo una novela de los años 40 que se va a llamar Bonita, por la canción.
“Son los años 40, recordando todas estas canciones que cataban mis papás y entre ellas está la Orquesta de Luis Arcaraz y qué bonito era cuando iban a bailar con las grandes bandas, al igual que las cintas de los años 40, es como si estuvieras viendo a los Soler, va a ser un dramón. A mí me gusta mucho musicalizar mis novelas”, confesó.
TAR