La masacre del 2 de Octubre: Por qué no se olvida

El 2 de Octubre, se conmemora uno de los actos más violentos para la historia de los movimientos estudiantiles y obreros de la segunda mitad del siglo XX; la masacre de estudiantes, reprimidos, perseguidos y asesinados por el cuerpo militar nacional.

Era el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, en un escenario de conflictos agrarios y obreros, generalizados en el país, derivados de las políticas del privilegio de las elites y de la agudización de la pobreza en el campo, como las reformas fiscales que implemento durante su gobierno.

Las asambleas, protestas y manifestaciones pacificas comenzaron en julio del año 1968, protagonizadas por estudiantes principalmente, de la Universidad Nacional Autónoma de México, IPN y otras instituciones, pero también se le unieron otros sectores populares, como obreros de distintas ramas.

El movimiento Estudiantil de 1968, también es un movimiento popular que integró a las distintas clases sociales empobrecidas y perseguidas por el régimen priista.

Un día después de la ejecución de cientos de estudiantes, en Tlatelolco, el ejercito mexicano aún acordonaba la zona. Foto : Associated Press

La investigadora titular del Instituto de Investigaciones Sociales, Eugenia Allier Montaño, expresó para una entrevista de la gaceta de la UNAM, en 2020;

“El Movimiento Estudiantil de 1968 ha sido uno de los más relevantes de la historia reciente. Implicó una de las represiones más graves efectuadas por el Estado mexicano y hay que darle el lugar que ocupa en la historia nacional, considerando otras violencias y otras represiones sociales.”

Memoria e historia del 2 de Octubre

La historia de lo que pasó ese 2 de octubre, se ha construido en memorias y testimonios de los que recuerdan ese día;

«Varios jóvenes vestidos de civil, de cabello corto, sin documentos de identificación y con un guante o pañuelo blanco en la mano izquierda –que integran el Batallón Olimpia, grupo paramilitar destinado a labores de seguridad durante la próxima Olimpiada»

«Llegaron a Tlatelolco en la mañana y dispararon hacia la plaza, apostados en la azotea de los edificios Chihuahua, 2 de Abril, 15 de Septiembre, ISSSTE 11 y Revolución de 1910, en la iglesia de Santiago Tlatelolco, en departamentos del edificio Chihuahua y en el balcón del tercer piso de éste»

En una noche larga, los disparos se espaciaron cada vez más, pero no cesaron del todo. Los soldados peinaron la zona, ingresan por la fuerza en muchos departamentos de la unidad habitacional, en busca de más estudiantes y miembros del CNH.

Esta sensación de miedo y persecución, se retrató en la película mexicana «Rojo amanecer», del director Jorge Fons, estrenada en 1989.

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Las implicaciones sociales del movimiento estudiantil de 1968

Sin embargo, el movimiento estudiantil no debería reducirse al acto atroz que culminó en estudiantes, desaparecidos y asesinados. La organización a cargo de jóvenes estudiantes, buscaban mejorar las condiciones en materia de derechos laborales para obreros y leyes que protegieran las demandas sociales de los campesinos, el manifiesto que se leyó en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, incluían:

  1. Libertad de todos los presos políticos.
  2. Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal.
  3. Desaparición del cuerpo de granaderos.

Luego de las primeras detonaciones la Unidad Nonoalco-Tlatelolco, permaneció más de 10 horas sin luz y sin servicio telefónico, acordonado por el Ejército.

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DB