La nueva gestión del agua empieza en CDMX
La entrega pasada conversamos acerca de la nueva gestión del agua que inicia a nivel federal, en esta ocasión hablaremos de la CDMX.
Es por todos sabido que la gestión del Valle de México comprende no solo la capital del país, sino también a una parte importante del Estado de México y una pequeña de Hidalgo, es decir, la dimensión de la cuenca.
La primera decisión de la hoy Jefa de Gobierno de la CDMX es la creación de la Secretaría de Gestión Integral del Agua (SGIA), bajo la responsabilidad del Ing. Mario Esparza, asumiendo y fortaleciendo las funciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX).
Con esta decisión se cierra un capítulo en la historia de la capital, con el mismo objetivo; mejorar la gestión del agua en la ciudad más poblada del país.
Al igual que en 2003, el SACMEX se creó a partir de la fusión de dos instituciones, la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica y la Comisión de Aguas del Distrito Federal.
En su momento sirvió para integrar y fortalecer los retos de aquellos años. Pero es cierto que hoy los retos y condiciones sociales y naturales han cambiado, de ahí que sea necesario elevar el interés público de este tema al nivel de Secretaría.
Necesario también para servir de forma adecuada a la interlocución con las dependencias de las Entidades con las que se comparte cuenca y que ya trabajan bajo el nivel de Secretaría.
Nos referimos a la del Estado de México, y por otro lado, el relacionamiento con otras secretarías de la CDMX, para lo que, una de las primeras acciones de la Jefa de Gobierno es la creación del Gabinete del Agua, que servirá para enfrentar la crisis hídrica y aprovechar de mejor manera al elemento agua.
Adicional a lo anterior, mencionó que se hará realidad el derecho humano al agua mediante un gran acuerdo metropolitano y de la mano de la presidenta de la República, la Dra. Claudia Sheinbaum.
Sin duda, la coordinación de esfuerzos entre órdenes de gobierno es fundamental para lograrlo, para ello se habrá de trabajar también con las alcaldías de la Ciudad.
También habló de cambiar el modelo de gestión del agua, que tantas veces hemos mencionado en esta columna.
Mencionó que se busca aprovechar los millones de litros de agua de lluvia y ayudar así a la recuperación de nuestros acuíferos, que dicho sea de paso, no sabemos con precisión cuál es la situación de ellos, pero que sin duda son deficitarios en su extracción, y que todos los esfuerzos encaminados a lograr el equilibrio ecológico del agua son bienvenidos.
Mención aparte merece el anuncio de un programa de saneamiento de ríos y de la ciudad lacustre, que durante décadas tuvo que ceder ante el crecimiento de la ciudad, y para ello se protegerá el bosque de agua.
El programa de “Agua Bienestar” buscará llevar agua en garrafón a las zonas y colonias que hoy sufren de escasez de agua y que son los que más dinero destinan a soluciones suplementarias, anunciando que el precio por cada uno de ellos será de $7 pesos, de esa forma se estaría abonando al cumplimiento del derecho humano al agua. Se creará también el C5 del agua, Centro de Monitoreo, Control, y Gestión del Agua.
Y por último, pero no menos importante la creación de la línea telefónica H2O, que servirá para reportar fugas de agua que deberán atenderse en menos de 24 horas, reconociendo que las fugas en la infraestructura de la ciudad, representan un porcentaje importante del total del agua con la que cuenta la CDMX. Estas acciones, junto con otras que deberán atenderse, perfilan hacia una mejor gestión del agua en México.
PAT
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