Laguna de Zumpango: Cuerpo lacustre en completa sequía

Las dos mil hectáreas del vaso regulador se convirtieron en una planicie, sin posibilidades, a corto plazo, de recuperarse

Atrás quedaron los paseos en lancha, el avistamiento de aves migratorias y la degustación de una mojarra en la ribera de Laguna de Zumpango, ya que este cuerpo lacustre, ubicado al noreste del Valle de México desapareció, está totalmente seco.

Laguna de Zumpango en el noreste del Valle de México

Las 2 mil hectáreas que comprenden el vaso regulador, principal suministrador de los mantos acuíferos de la región, está convertido en una planicie sin posibilidad, a corto plazo, de recuperarse, según advirtieron especialistas.

Hasta hace dos años, era común ver a cientos de paseantes de diferentes regiones de la zona metropolitana llegar a la laguna, deseosos de disfrutar las bondades que ofrece el contacto con la naturaleza.

Pero la desecación de esta área natural protegida fue paulatina; un problema del que se advirtió a las autoridades de los tres niveles de gobierno, pero al que aparentemente no se le dio prioridad.

Ante el evidente deterioro, pobladores, prestadores de servicios y visitantes compartieron el mismo sentimiento de desilusión, tristeza y hasta de enojo, al ver que el impacto ambiental alcanzó y secó a la Laguna de Zumpango.

“¡Está todo feo!”, fue la expresión de una joven pareja que después de varios años, regresó a este municipio para un paseo dominical y al final solo tomaron una fotografía como evidencia del contenedor vacío.

En el fondo del cauce solo hay tierra seca, algunas lanchas varadas y una gran cantidad de lirios acuáticos que tratan de sobrevivir captando el agua del subsuelo y de la poca lluvia que cae, pero que no alcanza a almacenarse.

Testigos mudos de la desecación son los solitarios muelles que lucen oxidados, con letreros viejos que han quedado expuestos a actos vandálicos, en tanto no haya una recuperación de agua y su hábitat.

Un poco de historia regional

Desde la época de la Colonia, la Laguna de Zumpango tenía la función de desaguar la Cuenca del Valle de México, debido a las inundaciones que afectaban a la Ciudad de México. 

En el siglo pasado, el gobierno federal expropió terrenos a poseedores de los municipios colindantes para ampliar lo que era una laguna somera y convertirla en un vaso regulador más amplio que beneficiara a los núcleos agrícolas de la región. 

Derivado de esa infraestructura, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) hizo el primer llenado de la laguna artificial en el año de 1989, con los excedentes de agua provenientes de la presa Madín en Atizapán de Zaragoza.

Declaratoria de Área natural protegida

El 23 de junio del año 2003, en la Gaceta de Gobierno del Estado de México la Laguna de Zumpango fue declarada Área Natural Protegida con la categoría de Parque Estatal para la Protección y Fomento del Santuario del Agua.

A 10 años de esa declaratoria, el objetivo de mantener su función de regulador ambiental, de propiciar el hábitat de flora y fauna acuática, de conservar la biodiversidad nativa y endémica, así como de recargar los mantos acuíferos y mejorar la calidad de vida de los ribereños, no se está cumpliendo.

Con sus 20 hectareas de extensión y 18.5 kilometros de bordo, la laguna era apreciada cotidianamente por los habitantes de al menos 10 municipios que la comparten, principalmente en Zumpango.

El biólogo por la UNAM, Tomás García Carmona, oriundo de Zumpango y experto en temas del agua e impacto ambiental, ha dado puntual seguimiento a este lugar.

Mes con mes ha hecho apuntes de la problemática que tiene actualmente a la Laguna con solo un 0.34 por ciento de agua.

García Carmona nació y creció en este municipio; de hecho contó que eligió su profesión gracias a la Laguna de Zumpango, por lo que manifestó su preocupación por la devastadora situación en que se encuentra el cauce.

Causas de la desecación

El especialista, como muchas otras voces, calificó de grave la sequía que enfrenta  la Laguna de Zumpango y en general toda la región.

Explicó que la crisis hídrica, que se viene arrastrando desde el año pasado, es consecuencia de las altas temperaturas, la falta de lluvias y el comienzo de la extracción agresiva de agua de pozos profundos con destino a la Ciudad de México.

“El problema número uno es que llevamos dos o tres años por debajo de la media de precipitaciones en el Valle de México, esa es la principal razón, aunque haya quienes le echan la culpa a los gobiernos, la realidad es que no ha llovido lo suficiente en la región y esa es la única entrada de agua natural que tiene la laguna” dijo.

Tomás García agregó que la aparición del lírio acuático vino a agravar la sequía, pues es una planta que adsorbe cantidades extraordinarias del líquido para sobrevivir.

“La superficie de la laguna se llenó de lirio acuático; se estuvo notificando, avisando, llegaron medios, llegaron diputados que dijeron que iban a solicitar inversión para hacer la limpieza, cuando todavía era viable el rescate, pero no hicieron caso las autoridades y de lo poquito que se pudo haber hecho, no hicieron nada”, refirió.

Explicó que el lirio acuático en cantidades moderadas es benéfico para los cuerpos de agua porque limpia impurezas, pero en este caso fue devastador para la vida acuática. 

Desapareció el hogar de más de 200 especies de aves endémicas y migratorias, como garzas, pelícanos o patos canadienses; así como de anfibios y una gran variedad de peces como carpas, mojarras y charal. 

Ante ese panorama, el biólogo aprovechó para hacer un llamado al  gobierno federal y estatal para que también volteen a ver la Laguna de Zumpango y no solo se destinen los recursos al ex Lago de Texcoco, donde actualmente se construye un Parque Ecológico, obra emblemática del presidente Andrés Manuel  López Obrador. 

“El tema medular es el problema ambiental y qué se va a hacer… porque cómo es posible que estén invirtiendo miles de millones de pesos en Texcoco, en el ex lago, y no hay ni un solo peso para el vaso regulador Laguna de Zumpango”, expresó.

Actividad económica afectada

La Laguna de Zumpango, como sitio turístico, atraía a cientos de personas que consumían alimentos, escuchaban música, compraban papalotes y paseaban en lancha. 

Se estima que al menos unas 400 familias prestaban sus servicios y tenían un ingreso económico con esta actividad.

Los 35 lancheros que hacían recorridos de un kilómetro y medio hacia la llamada Isla del Castillo perdieron su empleo. Sus embarcaciones no pudieron navegar más desde hace año y medio.

Solo algunos negocios de comida tratan de sobrevivir a la orilla de la carretera que comunica a la Laguna con el Circuito Exterior Mexiquense y otras vías de la región. El bordo donde había negocios, está desolado.

Gabriela Morales, atiende junto con su esposo un restaurante de más de 30 años, pero hoy con escasos comensales.

“A nosotros nos afecta mucho, pues a lo que vienen es a ver la Lagua. Suben y ven que está seca. Se van decepcionados y no regresan”, relató.

Confía en que el próximo año, las autoridades llenen nuevamente la laguna y se reactive la economía.

El gobierno federal, como  parte de las obras del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) para los municipios aledaños al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), destinó presupuesto para construir un Mirador que serviría para que los paseantes disfrutaran de la vista del cuerpo de agua.

El Mirador se construyó pero no hay laguna qué apreciar.

Numeralia

10 municipios rodean a la Laguna de Zumpango

2003 fue declarada área natural protegida

20 hectáreas de extensión

18.5 kilómetros de bordo

100 millones de metros cúbicos de capacidad de almacenaje

0.034 por ciento de agua al primero de octubre

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DB