Desde tiempos antiguos, el ajo ha sido mucho más que un ingrediente de cocina. Este pequeño bulbo blanco ha sido valorado por civilizaciones como la egipcia, la griega y la china por su capacidad para tratar enfermedades y fortalecer el cuerpo. Hoy en día, la ciencia respalda muchas de las propiedades del ajo, haciéndolo uno de los remedios naturales más estudiados y utilizados en el mundo.
¿Qué es el ajo y qué lo hace tan especial?
El ajo (Allium sativum) es una planta herbácea de sabor fuerte y aroma penetrante, conocida por sus múltiples aplicaciones culinarias. Sin embargo, lo que lo convierte en un auténtico superalimento son sus compuestos bioactivos, en especial la alicina, un compuesto que se libera al triturar o machacar el ajo crudo. Esta sustancia es la principal responsable de muchas de las propiedades curativas del ajo.
Además de la alicina, el ajo contiene vitaminas B1, B6 y C, así como minerales como selenio, manganeso y calcio. También posee compuestos de azufre que tienen efectos positivos sobre la salud.
Propiedades curativas del ajo que debes conocer
El ajo se ha usado tradicionalmente para tratar diversos padecimientos, y muchas de estas prácticas han sido confirmadas por la medicina moderna. Estos son algunos de los beneficios del ajo más destacados:
1. Antibiótico natural
Gracias a su contenido de alicina, el ajo puede combatir bacterias, virus y hongos. Esto lo convierte en un excelente aliado contra resfriados, infecciones respiratorias y problemas digestivos causados por microorganismos.
2. Potente antiinflamatorio
Los compuestos del ajo ayudan a reducir la inflamación interna, lo cual puede beneficiar a personas con enfermedades como la artritis, el asma o afecciones inflamatorias crónicas.
3. Cuida tu corazón
El consumo regular de ajo puede ayudar a reducir los niveles de colesterol “malo” (LDL), mejorar la circulación sanguínea y controlar la presión arterial. Estas acciones lo convierten en un protector natural del corazón.
4. Antioxidante poderoso
El ajo combate los radicales libres, moléculas que dañan las células y pueden provocar envejecimiento prematuro o enfermedades como el cáncer. Su capacidad antioxidante protege órganos vitales y refuerza la salud general.
5. Refuerza el sistema inmunológico
Otro de los grandes beneficios del ajo es su capacidad para activar las defensas del cuerpo. Consumido regularmente, puede prevenir gripes, infecciones y otros virus comunes.
6. Previene coágulos
El ajo tiene un efecto anticoagulante suave, que puede ayudar a prevenir la formación de coágulos peligrosos en la sangre, reduciendo el riesgo de trombosis o embolias.
7. Mejora la digestión
Gracias a su acción antimicrobiana y probiótica, el ajo favorece una flora intestinal equilibrada y saludable, lo cual mejora la digestión y previene enfermedades gastrointestinales.
8. Ayuda a desintoxicar el organismo
El ajo estimula al hígado y otros órganos encargados de eliminar toxinas. Por ello, puede ayudar a limpiar el cuerpo de sustancias dañinas acumuladas por mala alimentación o exposición a contaminantes.
Cómo consumir ajo para aprovechar sus propiedades
Aunque el ajo cocido conserva algunas de sus propiedades, lo ideal es consumirlo crudo. Aquí te dejamos algunas formas efectivas y seguras de hacerlo:
Comerlo crudo en ayunas
Tomar uno o dos dientes de ajo crudo en ayunas puede potenciar sus efectos inmunológicos, digestivos y desintoxicantes. Para facilitar su consumo, se recomienda triturarlo y dejarlo reposar 5-10 minutos antes de ingerirlo.
Preparar infusiones
Puedes hervir agua, agregar ajo triturado y dejar reposar. Esta infusión puede tomarse sola o con miel y limón para aliviar síntomas de resfriado y mejorar el sistema respiratorio.
Incorporarlo a las comidas
Si no toleras el ajo crudo, añádelo al final de la cocción de tus platillos para preservar sus compuestos activos. Evita cocinarlo demasiado para no perder sus propiedades curativas.
Usar suplementos
Existen cápsulas o extractos de ajo disponibles en farmacias. Es importante elegir productos que contengan alicina estabilizada y consultar a un médico antes de comenzar su uso.
Precauciones
El consumo excesivo de ajo puede causar mal aliento, molestias estomacales o interactuar con medicamentos anticoagulantes. Lo ideal es no exceder 1 o 2 dientes diarios si se consume con fines terapéuticos.
Leer Más:
ZQ
Sigue nuestro CANAL de WHATSAPP y entérate de la información más importante del día con La Jornada Estado de México.