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La decisión judicial sobre el caso de Cruz, mejor conocido como Crucito, volvió a encender el debate sobre la violencia infantil en la Ciudad de México. Este martes, una jueza del Tribunal Superior de Justicia capitalino determinó dejar libre a la mamá del niño Crucito, señalada inicialmente por permitir el maltrato que sufrió el menor antes de ser asesinado en octubre de 2024.
Absuelven a Berenice: esto decidió la jueza
La joven madre, identificada como Berenice “N”, fue ingresada al penal de Santa Marta Acatitla después de que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) la acusara de homicidio por omisión. Según la fiscalía, ella permitió que su pareja sentimental, Óscar “N”, ejerciera maltrato constante contra el pequeño.
Sin embargo, durante la audiencia final, el Ministerio Público no logró acreditar su participación activa ni su responsabilidad penal en el asesinato del menor. De acuerdo con fuentes judiciales, la defensa consiguió desvirtuar las pruebas que la señalaban como cómplice.
La impartidora de justicia ordenó la libertad inmediata de la mujer de 27 años, dejando en claro que, jurídicamente, no se demostró que ella contribuyera directamente al crimen. Con esta resolución, toda la responsabilidad penal recae únicamente sobre el padrastro, quien permanece en prisión y continúa su proceso.
A un año del caso Crucito, así fue el maltrato que vivió el menor
El caso de Cruz —que tenía solo 6 años— conmocionó a vecinos de la colonia Agrícola Pantitlán, en Iztacalco. Durante meses, habitantes del edificio denunciaron los constantes gritos y llantos que escuchaban desde el departamento donde vivía el menor.
Las alertas crecieron cuando el periodista Carlos Jiménez difundió videos en los que Crucito aparecía buscando comida en la basura, visiblemente desnutrido y en situación de abandono. Testigos señalaron que el niño era castigado dejándolo en la intemperie, sin ropa, en el patio o en las escaleras del inmueble.
Pese a los reportes vecinales, el maltrato continuó hasta que en octubre de 2024 el niño fue asesinado. La FGJ-CDMX atribuyó la agresión fatal al padrastro, quien supuestamente ejercía violencia física y control sobre el hogar.
La reacción de la familia: el bisabuelo exige justicia
Tras conocerse la resolución de la jueza, el bisabuelo de Cruz pidió que el caso no quede impune y exigió que el peso completo de la ley recaiga sobre todos los involucrados, sin importar los lazos familiares.
El hombre denunció que el menor sufrió años de violencia y expresó preocupación ante la liberación de la madre, quien —según sus declaraciones— sabía del maltrato.
Intervención del gobierno capitalino
Ante la gravedad del caso, el gobierno de la Ciudad de México envió a la Secretaría de las Mujeres para investigar si existían otras posibles víctimas en la misma vivienda. Autoridades recordaron que el Código Penal agrava las penas cuando la víctima de homicidio es un menor de edad.
Peritos también enfrentaron dificultades para ingresar al domicilio, ya que estaba resguardado por varios perros, lo que retrasó las primeras diligencias.
Padrastro seguirá en prisión
Con la resolución judicial, Óscar “N” continúa siendo el único imputado formalmente por la muerte del menor. Su proceso penal sigue en curso y podría enfrentar una pena agravada debido a que la víctima era un niño y existían antecedentes de violencia física previa.
Mientras tanto, la absolución de Berenice ha generado debate público sobre los límites de la responsabilidad por omisión, especialmente en casos de violencia infantil prolongada.
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