Infantes migrantes, la otra mirada del fenómeno 

En familia o solos, los menores que buscan el sueño americano se enfrentan a riesgos mortales durante el trayecto a México

Hace 3 meses, la familia Lara salió de Honduras para huir de la inseguridad y encontrar un espacio para vivir sin miedo; sin embargo, el camino no ha sido fácil y actualmente esperan regularizar sus documentos.

Con ellos viaja un menor de 5 años, quien ha caminado hasta 13 horas seguidas, dormido en la maleza, enfrentando hambre y sed, lejos de sus amigos, pero siempre de la mano de su familia que busca un futuro mejor para él.

El padre del pequeño, quien pidió no revelar su identidad por seguridad, compartió que salieron de su país para buscar trabajo, pero reconoció que no es fácil para los migrantes centroamericanos conseguirlo.

“Nos han contado tanta cosa, que violan, matan, secuestran, roban, pero gracias a Dios nosotros hemos librado muchas cosas, pero la caminata es complicada porque vamos al paso del niño y no podemos usar camión sin papeles”.

Compartió que en una ocasión se subieron a “La Bestia”, un tren que recorre el país y que, por lo regular, va cargado de migrantes, lo que describió como la peor sensación, “se siente un escalofrío tan feo subirse a ese animal”.

También te puede interesar: Denuncian abandono de calle entre Toluca y Metepec

También intentaron avanzar en una combi particular, pero les quitaron su dinero y los bajaron a mitad del trayecto, después de eso realizaron el recorrido a pie siguiendo las vías del tren, camino que recorrieron solos.

Dijo que en el trayecto vio a su hijo llorar por el cansancio, pero siempre intenta motivarlo y el pequeño ha logrado seguir.

Migración no acompañada

Aunque no ha sido sencillo, la familia Lara cuida a su hijo de los peligros de estar en tránsito, pero no todos cuentan con este respaldo, también hay niños, niñas y adolescentes que lo enfrentan solos.

Así lo afirmó Armando Vilchis, quien en el albergue que encabeza, recibe mensualmente entre 50 y 80 migrantes, entre ellos, menores de edad, algunos sin acompañantes.

Lamentó que en México el maltrato hacia los migrantes es sistemático, mismo al que se enfrentan los pequeños que viajan sin un adulto.

Por ello, este sector es vulnerable a que se violenten sus derechos como ser detenidos, expuestos al crimen organizado, al tráfico de personas, violencia, discriminación, pasar hambre y frío, así como no tener acceso a servicios de salud.

Niños Migrantes en el Edomex

En 2021 el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de México (DIFEM) habilitó un espacio en Toluca para personas en contexto de migración donde han recibido a mil 381 menores de edad originarios de 10 países latinoamericanos, según respondió la institución a través de transparencia.

El primer año de funcionamiento, más de la mitad de los jóvenes que ingresaron tenían menos de 12 años.

En 2022, 73 por ciento tenían entre 12 y 17 años originarios de Cuba, el Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Vietnam, Ecuador, USA, Venezuela, Colombia y Perú.

Como parte del seguimiento a este sector, la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes emite planes de restitución de derechos para llevar a cabo el retorno asistido hacia su país de origen.

Especial

Entre enero y septiembre, en México se contabilizaron cerca de 45 mil 645 migrantes canalizados a los albergues de la red DIF y a los que se les inició un procedimiento administrativo migratorio por no acreditar su situación migratoria, de acuerdo a la unidad Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas.

Te recomendamos leer: Huertos urbanos, un respiro al medio ambiente

En 2020, las y los infantes migrantes (de 19 años o menos) representaron el 14.6 por ciento de la población migrante total y el 1.6 por ciento de todos los niños en el mundo, según estimaciones del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Autoridades sin atender fenómeno migrante

Ante esta situación, Vilchis lamentó que las instituciones encargadas de atender el fenómeno migratorio en el Estado de México no se hacen cargo del tema, y en su lugar llegan a incurrir en xenofobia y discriminación.

“Nadie nos ayuda, la sociedad civil aporta con comida, ropa, pero a nivel gobierno nos quitaron todos los apoyos, cada vez está más difícil regularizarlos para que puedan trabajar, nos hemos acercado a la Comisión Derechos Humanos del Estado de México y nunca nos responden, parecería ni siquiera sabe que existe un albergue o lo que está pasando con los migrantes”.

Para concluir insistió en la importancia de que se ponga atención a los niños migrantes, que deben enfrentarse al mundo solos, expuestos a robos, secuestros, abusos físicos y falta de cuidado.