Filosofía sin caducidad

Filosofía sin caducidad. A mediados del Siglo XVII, un samurái en retiro, ermitaño y en una cueva oscura de la prefectura de Kumamoto, al sur de Japón, escribió un libro que ha sobrevivido al paso del tiempo y que ha inspirado a personas de todos los ámbitos, desde el arte y hasta los negocios. 

Filosofía sin caducidad

Miyamoto Musashi, además de ser el autor de El libro de los cinco anillos (Go-rin no sho) Editorial Dojo, es considerado como uno de los espadachines más habilidosos de la historia. Cuenta con un impresionante invicto en los más de 60 duelos que sostuvo a lo largo de su vida, apenas con uno de ellos documentado como un empate. 

De acuerdo con los pocos documentos que sobreviven, Musashi fue un prócer de la espada, con un carácter tranquilo, gran fuerza de voluntad y siempre con un estado físico superior al que el promedio de su edad. 

Miyamoto también es el creador del arte marcial oriental de la doble espada, una larga (katana) y una corta (wakizashi), mismo que podemos ver reflejado en la cultura popular hoy en día como el estilo que emplea Ahsoka Tano cuando es una joven en la serie Clone Wars, de Star Wars. 

El autor de El libro de los cinco anillos es considerado como uno de los espadachines más habilidosos de la historia

Luego de su retiro de arte de la batalla, el reconocido samurái complementó sus conocimientos en ámbitos como el arte del té, la escultura, la pintura y la poesía. 

Musashi ha sido objeto de estudio riguroso a lo largo de la historia de Japón y se cree que cerca de 1641 sintió malestares de alguna enfermedad que él mismo sabía que sería incurable (se teoriza algún tipo cáncer torácico), por lo que en 1643 se retiró a una cueva llamada Reigando (cueva de la roca del espíritu), no sin antes haber realizado un ritual de purificación en adoración a Kannon (diosa budista de la compasión) en el mismo monte Iwato.

Fue entonces cuando comenzó a escribir El libro de los cinco anillos dirigido a su pupilo Terao Magonojo.

La obra en cuestión se constituye de cinco manuscritos: Tierra, Agua, Fuego, Viento y Vacío, en el cual transmite toda su sabiduría y experiencia, aplicables no únicamente en el arte del combate, sino en cualquier cuestión de la vida. De acuerdo a sus letras, estas enseñanzas sirven para poder alcanzar el verdadero Camino. 

Miyamoto también es el creador del arte marcial oriental de la doble espada.

Antes de comenzar, el también artista asegura que los siete puntos para poder aprender sus enseñanzas son: ser honesto, forjarse a sí mismo en el Camino, saber todas las artes, conocer los caminos de todas las ocupaciones, conocer las ventajas y desventajas de todo, ser perspicaz en todos los asuntos, entender lo que o puede verse con los ojos, prestar atención a las cosas pequeñas y no implicarse en cuestiones banales.

En el capítulo de la Tierra, el autor nos introduce a su obra y nos explica que el Camino es el mismo para comerciantes, agricultores, guerreros o artesanos. Habla sobre estrategias de guerra y casi desde la primera página establece que todas las técnicas son aplicables de manera individual y colectiva, aun así se trate de un combate entre numerosos ejércitos. 

En el capítulo del Agua, Musashi explica las técnicas y posturas para empuñar una espada y conseguir superar al rival. Este capítulo es probablemente el más introspectivo porque enseña el movimiento que debe tener el aprendiz. Este apartado también trata temas sobre el aspecto anímico del guerrero.

En el capítulo del Fuego se explica la mentalidad y actitud que el guerrero debe tener para obtener la victoria y acercarse al camino. Miyamoto aprovecha esta parte del libro para hablar sobre circunstancias adversas y favorables y cómo sacar provecho de todas.

El capítulo del Viento, escrito en japonés con el mismo kanji que se utiliza para la palabra estilo, es donde se enfatiza en la técnica con la espada y todas las situaciones de la batalla. Una de las situaciones más curiosas de esta sección es cómo critica otras artes marciales y señala su uso mercantil más que filosófico, aunque se trate de un texto del Siglo XVII.

El último capítulo, y más corto, del libro es donde Musashi enfatiza en reconocer el verdadero Camino y no apartarse de él. Los párrafos de este apartado son prácticamente un repaso a todos los anteriores y finaliza con, probablemente, las palabras más fuertes de todo el libro.

A través de cinco manuscritos diferentes y con frases como “debes estudiar esto más a fondo”, “debes investigar esto bien” y “lleva esto a la práctica”, el considerado como uno de los samuráis más icónicos de la historia, recalca que no basta con leer el libro, pues es necesario entender las enseñanzas a través de la práctica para llegar al Camino.

Miyamoto Musashi ha inspirado innumerables obras y personajes a lo largo de la historia, como la novela Musashi, el manga Vagabond, un sinfín de películas y decenas de personajes de videojuegos basados en él.

PAT